lunes, 22 de octubre de 2012

21 DIAS... Y SIN APRENDER NADA



Después del programa emitido por Cuatro el pasado jueves, donde la reportera Adela Ucar se propuso pasar 21 días "toreando", se han vertido ríos de tinta en las redes sociales (gracias a Dios no tengo  cuenta en ninguna de ellas) donde se cuestiona el mensaje final de la periodista, que por otra parte esta muy lejos de la objetividad. Pero no lo está del todo.


Es complicado aprender todo lo que encierra el mundo del toro en 21 días  ,tanto lo bueno como lo malo, teniendo en cuenta que uno lleva media vida en el intento y todavía no lo he conseguido. Pero si después de pasarse unos días en casa de "El Juli", contarles las cornadas una por una a Padilla, después de tener la piernas como un cristo y sobre todo, el conocer el día a día de unos chavales que han decidido exponer su vida delante de un toro por conseguir un sueño, si si repito, exponer su vida delante de un toro por conseguir un sueño, solo se queda con que es muy triste ver morir a un animal, algo hemos hecho mal. Se nos ha juntado el hambre con las ganas de comer, ya que yo creo que la muchacha iba muy predispuesta por convicciones personales a ese comentario personal antes que de aprender a algo que se estaba intentando explicar. Lo de "entender" el esfuerzo de la profesión, el valor de los toreros y demás creo que es solo por quedar "medio bien" ante la casi totalidad de la audiencia. Pero hasta eso es lícito.

Cuando digo que no esta equivocada del todo es porque me quedo con el resumen de su reflexión, cuando cuestiona la muerte del toro en la plaza. A nadie en su sano juicio y por muy aficionado al toro que sea, le gusta ver como un animal lucha por la vida al final de una faena en un coso taurino. Todo el que afirme disfrutar con eso lo que demuestra es ser un CÍNICO sin escrúpulos ni corazón, y en el mundo del toro no hay gente así. O por lo menos yo no los conozco. Quizás de lo mejor que tuvo el programa fue la explicación de "El Juli" al respecto: Es un tema bastante difícil de asumir y asimilar. Personalmente, creo que esa es la delgada linea que toda persona debe pasar para comprender todo este tinglado. Hasta que no la sobrepasemos no avanzaremos un solo paso, y quizás ese es el verdadero problema, no solo de Adela Ucar, sino de muchos otros/as que tienen toda la libertad del mundo para decidir que es lo que quieren ver y no. Tampoco voy a ser yo quien decida imponer a nadie lo que esta bien y lo que no. Para gustos los colores.

El toro de lidia  como su propio nombre indica, va a morir si o si, mientras la propia fiesta no lo impida. Los ganaderos no crían los toros para hacer una reserva natural. El que quiera puede ajustar cifras de lo que cuesta criar un toro durante cuatro años (con suerte): Alimentación, mano de obra, gastos veterinarios, etc... hasta el día de su lidia  Si no los vendes con seis años (dos años mas de todos esos gastos) lo tienes que mandar al matadero para que mueran IRREMEDIABLEMENTE al final de una estrecha manga a manos de un puntillero o un tiro en la nuca. El ingreso por animal no suele superar los 500 €. De hoy en día  puedo asegurar que se están vendiendo corridas de toros completas por 7.500 €, y ganaderos super conocidos, que algunos están de hoy en día en el hospital heridos por sus propios toros en el campo, tienen preparados entre quince y veinte toros que cumplen de edad para mandarlos al matadero. Ante esta situación, hay ganaderías enteras que se están mandando al matadero. Al final, como muchos otros animales, el toro muere siempre si o si a menos que se gane la vida en ruedo. A diferencia del resto del mundo animal, es el ÚNICO que tiene esta posibilidad. Y todo esto viene desarrollándose en la vida real, en el mundo que vivimos y no en los de Yupi, y al igual que lo de antes era de cínicos, el pensar en otra cosa, en otro mundo donde el toro pudiera volver a disfrutar de su vida en la dehesa después de su lidia .. ES DE TONTOS o INCONSCIENTES. Tampoco creo que haya gente así, pero si alguien tiene la varita mágica con la formula correcta para solucionar este tema... que la presente. Tendría en sus manos la solución a todas estas discrepancias para el bien de la fiesta. Para mi es una deshonra que un toro de lidia muera en la manga de un matadero. Si me diesen a elegir entre la manera que quiero morir, entre de rodillas con una venda en los ojos y con un disparo en la nuca o ganarme el resto de mis días a ostias en un ring frente a otro tío .. que no le quepa la duda a nadie que me pongo los guantes de boxeo antes de que acaben de proponermelo.


Y volviendo a el programa de televisión, creo que el problema de la periodista de Cuatro, aparte de no hacerle ver nadie toda la parrafada anterior, creo que tampoco se quedó con el gran mensaje del programa, y que se la transmitió la persona mas indicada para ello. Una persona que ha tenido que aprender a convivir con la muerte aceptándola como compañera de viaje día a día sin ningún tipo de reproches. El mejor mensaje de todo esto se lo dio a la señora, o señorita, Adela Ucar el mismísimo Juan José Padilla: Es el único espectáculo donde se muere de Verdad. Esto no es un juego de la Play. Pero lo que se le olvidó explicarle al bueno de Padilla es que esto es aplicable tanto para toro como para torero.


Con todo esto no quiero convencer a nadie, ni a cínicos que puedan disfrutar con la muerte de un animal ni a inconscientes que puedan creer que el paraíso de Adán y Eva es posible. Para mi tanto una cosa como la otra son contraproducentes y perjudiciales para la salud. Lo mas importante es tener los pies en el suelo y quedarse con las realidades existentes, sin extremos, y si existen ideas para posibles cambios que mejoren la vida en general, bienvenidas sean. Eso si, en 21 días es complicado aprender ni sacar conclusiones del mundo del toro, y mas cuando no se está predispuesto para ninguna de las dos cosas.

13 comentarios:

  1. Amigo MARIN me he vuelto a pasar por aquí y me ha gustado mucho esta entrada. Vi el reportaje y saqué las mismas conclusiones que tú pero con algunos matices.

    Yo si creo que por desgracia hay gente que vive en los mundos de yupi y son en parte un poco inconscientes, y no saben que si el toro no se lidiase desaparecería la especie, pero lo peor es que hay gente que siendo consciente de ello sigue diciendo que da igual, que para sufrir en la plaza mejor que desaparezcan.

    También hay algunos que en lugar de ser unos inconscientes se pasan de listos. Hablo de los políticos que utilizan la fiesta del toro como algo español que hay que eliminar (como ocurrió en Cataluña) y lo utilizan en sus campañas políticas sin importarles la repercusión que eso pueda tener tanto en el mundo del toro como en la sociedad.

    Y creo que lo que ocurre aquí es que la sociedad actual humaniza a los animales y eso es un gran problema. No es lógico que una abuela le haga un jersey a un perro como si fuese su nieto. Y esta sociedad ha dejado de entender que los animales sirven para que comamos, sirven para facilitarnos el trabajo, es un tipo de producción de la que nos beneficiamos los humanos. Ahora se les ve a todos como animales de compañia y eso no es así. El problema es que a la sociedad actual se le ha absorvido el cerebro y utiliza poco el sentido común.

    Bueno ya no me alargo más que me pongo pesado. Esta muy bien la entrada, me ha gustado muchísimo y te doy la enhorabuena.

    Un saludo como siempre desde "el secreto de la bravura".

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    1. Alberto:
      Yo también los conozco que son inconscientes a mas no poder, lo que pasa es que he querido suavizar un poco la entrada. A mi también me han llegado a decir algunos que prefieren que el toro desaparezca a que muera en la plaza... una inconcluencia como una catedral de grande.

      De política y de Cataluña no he querido ni hablar. Te puedes extender lo que quieras, da gusto compartir opiniones con gente así como tu.

      Un abrazo.

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  2. Buenas tardes señor Marin. Mire usted, yo si disfruto en determinados casos con la muerte de un toro. Le espongo dos casos. Uno, cuando ha habido un torazo en toda su estension, y el torero lo mata por todo lo alto y el toro cae, se que es dificil pero en esas circunstancias me alegro. Otra es cuando el toro es un marrajo de tomo y lomo al cual se puede ver que puede descuageringar al torero de una buena cornada, el torero esta digno o muy digno con el y lo mata por todo lo alto. Yo me alegro. Por contra ,cuando veo un torazo y el torero de turno se pone a hacer el cantamañanas, a mi me apena mucho. Y a la mente me viene un Miura en Pamplona, bravo de verdad al que Padilla se dedico a hacer molinetes darle cabezazos y lo finiquito de un navajazo que lo hizo caer al instante, a mi me apeno. Y no me gusta ni la caza ni la pesca, y procuro no pisar insectos. Hoy casi la lio evitando atropellar una ardilla,cosa que he conseguido. Respecto al programa, a mi mujer le gusto, y a mi tambien hasta que acabo con la coletilla esa de la muerte. Pienso que la moza solo se centro en toreros de "la fiesta circo" lo digo asi para que se me entienda. Me falto alguno de los "otros" uste sabe. Me falto ver un animal de lidia en el programa, de esos que uno siente alivio cuando lo matan, por que los que salieron daban penica. Y no los que le tocaron a la moza, si no mostrar lo otro tambien. Para que se entienda. Cuando el Juli le puso la cadera a la vaca, y esta no embestia, y luego le ponia la muleta y lo hacia, mi mujer me dijo que eso no lo habia visto nunca, pero es que nunca la he llevado a ver festejos donde salen animales de esos, de los que dan pena y no miedo. Ese creo que es el problema actual de la tauromaquia. Un saludo señor Marin y para el que por aqui pase, me he extendido en esceso y no se si ha quedado claro, pero he pasado un buen rato leyendo y escriviendo.
    Kaparra

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    1. Kaparra:
      Es respetable su opinión, como no podia ser menos, pero incluso hasta los marrajos me da un "no se que" verlos morir. Hay que tener en cuenta que el toro esta para coger, y no lo que estamos viendo últimamente por ahí. Pero bueno, son simplemente opiniones distintas.

      Estamos de acuerdo en que en el programa no salió el toro, ni lo que el toro representa para la fiesta. Me alegro que te hayas divertido leyendo, pero mas que te hayas divertido escribiendo. No tengas la sensación de que te has extendido en exceso. Ojalá te extendieras así siempre.

      Gracias Kaparra. Espero verte por aquí pronto.

      Un saludo.

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  3. Marín;
    Chapó, me quito el sombrero ante tú entrada, siendo quizás de las más magistrales que haya leído y muy difícil de narrar tal y como lo narras y describes tú, pero amigo...en está ocasión te quito la razón en algún punto, y quizás el mas importante. Yo siendo aficionado entiendo a Adela Ucar...esto mismo lo he vivido yo en mi propia casa, de convivir con una persona anti taurina, y al cabo del tiempo esa persona se sienta en mi estudio y colabora conmigo en el programa. Todo esto es cuestión de tiempo, de ir poco a poco viendo y descubriendo cosas pero sin forzar nada, y se puede dar el caso de qué una persona que no le gusta la tauromaquia, por mucho qué se le intente explicar, enseñar y querer convencer, siga en sus 13 y no vea justificación alguna ante la muerte de un animal.
    Ahora SI, lo mio han sido 3 años de mucho ver toros por tv, mucho toro en el campo y ahora es cuando Inma se hace aficionada y por si sola.
    Un abrazo

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    1. Gracias Diego. Sabes que el caso de Inma es un caso muy especial. Ella ha pasado esa barrera de ASIMILAR Y ASUMIR la muerte del toro. Y la ha pasado simplemente porque se ha informado y ha comparado. Luego se ha quedado con lo que mas le ha interesado.

      De hoy en día tienes la suerte de tener a tu lado no solo a una gran persona, sino a una gran aficionada. Algún día tendremos que mostrar su ejemplo... mira, se me acaba de ocurrir algo. Ya te contaré.

      Un abrazo a los dos.

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  4. Hola. Intentaré explicar lo que opino sobre el tema de la muerte del toro. Va en varias partes.

    Evidentemente que debemos asumir por qué se mata al toro. El toro muere casi seguro y creo que el aficionado debe tener claro que esa muerte tiene un sentido, si no, apaga y vámonos. Por que si esa muerte no tiene un sentido la corrida con muerte se cae. Pero ojo, ese sentido no es gratuito, sino que brota de la liturgia. Lo primero que hay que decir es que al toro se le mata por que él quiere matar. Si se organiza una liturgia entre hombre y toro (con todas las connotaciones del asunto) el combate debe ser leal, y esto significa que el toro quiere matar y el hombre se defiende matándolo. Es tan desleal que el toro pueda matar y el hombre no como lo contrario (que a veces se ve, vemos a toros que no quieren matar, pero bueno, dejo esto al margen por ahora, por que nos lleva al tema de la casta, etc. que ya es un tema particular). Pero este (mato al toro por que me quiere matar, lucha, etc.) es el argumento menor y digamos antiguo (también justificable pero digamos "básico"). Sobre este sentido se apoya el siguiente. Tal como yo lo entiendo, el sentido de la muerte del toro es una abstracción (que no lo era en el caso anterior), un sentido que nosotros le damos a la obra pero que no está del todo en ella, como cuando veo una película de Cronenberg o miro cualquier obra conceptual y el "sentido" se produce tras un diálogo entre la obra material y yo. El sentido que yo le doy a la muerte del toro es este: la muerte nos espera a todos al final y no es importante preocuparse por eso ya que es inevitable; lo importante es qué hacemos durante nuestra vida, cómo nos enfrentamos a nuestra circunstancia; eso es lo relevante en esta nuestra vida: si huimos o afrontamos, si crecemos o nos hundimos, si aguantamos o sólo lloramos, etc. Morir vamos a morir, lo importante es lo que hacemos mientras vivimos. El toro, como nosotros, no tiene ninguna posibilidad (salvo milagro, por indulto); está solo, como nosotros; llega a ese mundo sin pedirlo, como nosotros (y como él, en cualquiera que fuese su vida), y se debe enfrentar a una circunstancia que le va a definir y tras la que va a morir; no va a bajar ningún santo del cielo ni va a haber recetas salvadoras, ni deus ex machina que le salve; como a nosotros; la muerte nos espera a todos al final; la corrida es una metáfora de la vida; una vida completa por decirlo así. Y el toro la "interpreta" para nosotros (sin él saberlo); y nos da una lección de moral (a veces; otras veces aprendemos de otra manera) diciendo: esto es lo importante, no perderle la cara a nada, asumir el reto, mantenerse, crecerse, etc., por que, aunque él no lo sepa, de todas formas se va a morir; este es el sentido para mí de la corrida con muerte; una metáfora sobre la vida; y voy a la plaza a ver, entre otras cosas, eso.

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  5. sigue...

    Por que necesito ver eso, quiero creer que eso es lo importante, la actitud, y creo en ello por que lo veo, por que se manifiesta (a veces) ante mí. Necesito creer que existe cierta idea de lucha, de capacidad de luchar (y no hay flipe mitológico-heroíco aquí, ni reivindicaciones varoniles salidas de madre o machismo, ni nada de eso, sólo es ética). Y eso lo veo en el toro (en el torero de otra forma). El toro me da eso, me alimento de eso. Y no lo encuentro en el mismo grado en otra cosa que no sean las corridas (entre otras cosas por que vivimos en un mundo repleto de simulacros y la corrida me acerca a la realidad de la vida). Aparte, asumir la muerte como algo secundario me hace tener una relación más natural con ella. Aprendo a convivir con ella. Cosa que debo hacer ya que soy consciente de ella. Desde que voy a los toros esto ha sido así, al menos en mi caso. Asumo la muerte, por tanto la olvido y me centro en afrontar la circunstancia, la cual me define, a través de la cual me defino (como el toro, que diría Hernández). Y este tema de asumir la muerte no es moco de pavo. Preguntad en el mundo anglosajón. ¿Está justificado matar a un animal por todo esto? Mi respuesta es si. A cambio, vida regalada al toro cuatro o cinco años (y no entro, por obvio, a hablar de vacas, sementales, etc.). Es el pacto. La corrida se justifica por que genera algo bueno, es decir, todo este rollo que me cuento cuadra por que, a cambio, el toro debe ser el rey de la dehesa y ganar él algo a cambio. ¿Qué? La vida, como especie e individualmente una porción de tiempo aceptable. El toro se gana la vida con las corridas. Por eso es justa la fiesta. Todos ganamos con ella. Aunque parece que solo es muerte, en realidad es vida (y esto no es transgresión del lenguaje a lo 1984 de Orwell).

    (aún queda...)

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  6. (por fin termina...)

    El torero interpreta ese papel de otra manera, parecido pero de otra manera: lo hace como humano consciente, sabiéndolo y asumiendo el envite libremente por que por eso es humano y esa es la diferencia entre él y el otro animal, el toro. Por tanto, el sentido de la lidia y muerte del toro para mí es alegórico. Luego viene la estética, la emoción, todo lo demás. Pero por encima, un sentido. Que lo justifica. Como se puede imaginar, si se quita la muerte, queda sólo la estética, y eso si que no es capaz de justificar la muerte. Eso no. Si el toro ya no quiere matar, ya no será justo matarle y solo queda el toreo estético, el juego. Pienso en Arrojado y en Manzanares. Por supuesto que Arrojado querría matar, pero no lo TRANSMITÍA (y debe de hacerlo por que si no, resumiendo, da pena y, resumiendo, se crean antitaurinos a cascoporro). Por encima de todo quedaba la estética. Y si al toro no lo puedes matar, no se puede ir al sentido que he explicado antes. Lo cual puede ser, para otro, también legítimo. Pero eso es ya otra fiesta, otra cosa. Toreo de salón con alguien con el que, como dijo Manzanares, creas un baile.
    Pues todo esto, que bajo mi punto de vista, es el sentido de la muerte del toro, hay que explicarlo. Yo lo explico así, por que si no ocurre esto: los de fuera preguntan, no damos respuestas, no lo entienden, y seguimos en las mismas. Pero a peor, por que los antitaurinos si dan sus razones y su grupo crece. Por supuesto no digo que todo el mundo tenga que ver en la muerte del toro el sentido que he explicado pero si que hay que dar alguno. Para el que expuesto yo, añadiré algo obvio: necesitamos toro serio, con casta, con trapío, como los que suelen aparecer en las fotos de este blog, si, esos señores de Trigueros, justo eso.
    Bueno, en fin, paro ya con todo el rollazo. Disculpad.
    Un saludo
    José.

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    1. José:
      En primer lugar tengo que darte las gracias por explicarte de esta manera. Creo que lo has hecho perfectamente, y ya querria yo mas comentarios aqui como estos.

      Quizás tus comentarios sean lo que le falte a la entrada, y te lo digo sinceramente. Yo no voy a entrar en como veis cada uno/na la muerte del toro. Yo puedo hablar como aficionado, que ya he explicado mi opinión en la entrada, y como persona que ha tenido que empuñar estoque para hacerlo, y creeme que en ocasiones (con el que me ha querido matar como dices) no lo he pensado dos veces, pero en otras es para pensarselo. Y lo sufres...

      Pero estoy totalmente de acuerdo contigo en tu segundo comentario sobre todo, donde explicas que tienes asumida la muerte. A mi me pasa lo mismo. El toro me ha ayudado a asumir mi propia muerte mas tarde o mas temprano.

      Un saludo José, y gracias de nuevo por el comentario. Te espero por aquí mas.

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  7. Marín:

    lo primero gracias a ti por tener este blog, por el que, comente o no, suelo pasar con gusto de vez en cuando. Entre otras cosas, es un placer ver las fotos de los cuadri en el campo.

    Respecto al dolor por la muerte del toro debo decir que lo comprendo y lo respeto. Está claro que la muerte es muerte y los toros son una disciplina dura. No hay duda. Cada uno puede tener la actitud que considera oportuna ante ello. Y si que es penoso en los casos que comentas, cuando el toro no quiere pelea. Pasa más de lo que querríamos y la fiesta se resiente.

    un saludo
    José

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  8. Marín:
    Hay que ver como te pones por na'. Yo es que creo que el error está en la base, se ponen a querer entender el mundo del toro, la afición, el amor al campo, la tradición, el por qué de tantas cosas que esto encierra, a través de alguien que tiene una idea muy particular, que desprecia fundamentos indiscutibles de la Fiesta, que no duda en caricaturizar el toro y el toreo, ni montar los escándalos que sean precisos en los corrales, y que el único fin que ve a todo esto es el negocio y matar a un animal, sea como sea, con julipie, con trampa o con todas las ventajas imaginables.
    Dices que nadie disfruta viendo un toro luchar por su vida, pues no creo, la palabra no creo que sea disfrutar. Yo, personalmente, me emociono y admiro al toro bravo que pelea hasta el último instante. Igual que sufro cuando es asesinado con un bajonazo, cuando le clavan una y otra vez como si fuera un acerico.
    Es un espectáculo que nos ha llegado como un rito, que no deja de serlo, aunque muchos solo quieran ver una diversión, y la única verdad es esa, que en la plaza se vive y se muere. Y la muerte del toro, que solo podemos admitirla o no admitirla, pero no sé si hay que entrar en lo de justificarla. ¿Para qué? Si no vamos a convencer a nadie, ni para un lado, ni para el otro.
    Un abrazo

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    1. Enrique:
      Sabes que a mi me pasa lo mismo. Me emociono cuando veo a un animal bravo luchar por mantenerse en pie cuando realmente ya no puede, y me duele cuando lo matan por lo bajo. Pero estamos de acuerdo que disfrutar no disfruta nadie. Y te lo dice uno que lo ha tenido que hacer en primera fila.

      No se trata de intentar convencer a nadie. Ya lo digo en la entrada, pero si mostrar a aquellos que no lo ven, el porque de la muerte del toro en la plaza.

      Un abrazo.

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