Algunas y algunos me vendrán ahora con el reproche machista al titulo de la entrada, mas típico de cualquier república bananera que de otra cosa. Lo del reproche digo. Pero si, hoy era tarde para hombres en las Ventas. Y me las trae al pairo los reproches que yo se lo que me digo.
Ando todo el año desconectado de todo lo que se mueve en la temporada taurina, sin soltar los típicos tostones que a veces me da por soltar por aquí. La salud de mas de uno/na me lo agradece, aunque siempre te encuentras con el Urbano de turno que me dice que porque no escribo. Nada, que yo a lo mio. Esta tarde, estando en el campo, me llega un whasap que si no había visto el mano a mano de la feria de otoño en Madrid. Ayyyy Dios mio!!! que a ver si a los del Puerto de San Lorenzo les ha dao por meter la cara y dos de los toreros a los que me gusta ver les ha dao por salir por la puerta grande en Madrid, que últimamente les da por regalar puertas grandes. Y yo con estos pelos!!!!! (es una frase echa). Hala, que me dio por ver la repetición del Molés.
Ya me pasó con la corrida de Saltillo este año también en Madrid, que cada vez que veo una de estas me doy cuenta de que cada vez sé menos de esto de la tauromaquia. De la actual claro. Que hay tardes en las que no se aburre ni el Tato (el apoderao de Garrido tampoco), y nos la quieren hacer colar como el mayor fiasco del mundo. Tampoco. Creo que el fiasco, el gran fiasco de todo esto está en que la mayoría del público que actualmente consume tauromaquia piensa que todo lo que sale por la puerta de chiqueros viene programado para el mini-mono-puyazo, los trescientos diecisiete muletazos y la bobaliconeria propia de lo que la mitad del escalafón para arriba necesitan, sin pararse a pensar que en esto de criar toros no hay programación que valga, que en esto de criar toros dos mas dos no son cuatro y que a veces salen toros por la puerta de chiqueros que necesitan menos postureo y sobre todo...mucha LIDIA. Era tarde para dejar las alharacas en casa.
La corrida de toros del Puerto de San Lorenzo no me ha parecido el paradigma de la casta, con mucho manso con genio y sobre todo desarrollando sentido para mandar al hule a todo lo que se moviese. Cosas del toro de LIDIA. Que nadie confunda mis palabras, que tampoco quiero esto todas las tardes, pero entre esto y el tonto de la pandereta lo tengo claro. Nos tienen tan acostumbrados al torete que sigue la muleta tal perrillo a la salchicha, que en el momento que sale uno como el quinto de hoy oliendo el albero y asustándose de todo, en un Madrid se le pita por manso!!!, y hasta se asombran cuando Montoliú, hecho todo un tío, se brega con el toro echando el capote por los suelos y sacándoselo a los medios. Tampoco se les puede criticar mucho, porque no lo han visto nunca, porque los que ocupan carteles tarde tras tarde no se topan con esto nunca y son mas de arrucinas de rodillas y trapazos por la espalda. Esta tarde hubiese sido de mérito haber dado algunos de estos lances sin haber acabado en el hule.
Algo me ha dado tiempo a leer por la red sobre la terna de esta tarde y en casi todas estoy en desacuerdo. Para mi hoy ha habido dos señores toreros en Madrid. Un Curro Diaz que cada día que pasa me gusta mas. Un torero que sin renunciar a su concepto con una corrida así, a contraestilo, con dos volteretones de aupa, no le ha vuelto la cara nunca a la tarde, e incluso ha dibujado muletazos de buen trazo, y un José Garrido que quizás haya aprendido que no todo el monte es orégano pero que tampoco se quiso borrar nunca cuando lo mas fácil habría sido quedarse en la enfermería después de la tremenda paliza y la cornada en el cuarto. A mas de medio escalafón me hubiese gustado verlo con la corrida de toros de esta tarde. ¿Sería bueno que vídeos como la corrida de esta tarde o la de Saltillo fuesen puestos a los chavales en las escuelas taurinas?...ahí lo dejo.
Gracias a un whasap he vuelto a ver EMOCIÓN en una corrida de toros. Que cosas esto de la emoción en los toros ¿no?. Seis toros con muchísimas teclas que tocar y dos toreros luchando contra eso y que gracias a Dios salen andando de una plaza de toros. La magia del toreo. Y por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy totalmente de acuerdo con Molés y Caballero. No se puede consentir que denuncien a Sebastian Ritter, matador de toros, por saltar desde el callejón a cortarle el toro a un compañero en apuros. Ya hubiese querido José Garrido que le hubiesen cortado al mansito que le persiguió por media plaza y que afortunadamente no llego a nada gracias a un milagro mientras nadie cortaba a aquel toro. Hay que saber diferenciar entre un espontaneo, un autitaurino y un profesional que salta desde el callejón para salvar la vida a una persona.