jueves, 29 de diciembre de 2016

LA SEMILLA DEL PICO

Es lo que tiene meterse entre pecho y espalda todos los documentales de la 2, National Geographic, Odisea y Discovery Chanel, que te das cuenta de la cantidad de bichos que viven en ecosistemas que ni siquiera sabes que existen, la jartá de ñus que son capaces de zamparse los cocodrilos durante la migración o la competencia entre tigres y leones, que como diría Torrebruno, todos quieren ser los campeones. En uno de estos documentales, el otro día me vine a enterar que los cocos pueden flotar en el mar durante mucho tiempo hasta que este los devuelve a la arena de una playa vigen para que con el tiempo aparezca una bella palmera donde colocar su hamaca cualquier guiri. O la entada, un árbol que desprende sus semillas de unas vainas gigantes y las cuales pueden surcar mares para colonizar nuevas tierras. Me dije...¡coño, como Ponce!.

Muchos y muchas ya se estarán partiendo la camisa, como Camarón, pero me explico. A Ponce lo han criticado mucho, pero que nadie se equivoque, que al de Chiva no le han regalado nada. Además de jugarse la vida cada tarde que sale a un ruedo, durante veinticinco años han pasado por la tauromaquia muchos Zidanes y Pavones, y Ponce siempre ha estado ahí. Es un torero al que respeto muchísimo aunque no esté entre mis preferidos, y al que todavía le recuerdo alguna que otra tarde como aquella de un agosto de 2003 en Bilbao con Cartujillo de Samuel Flores, pero creo que con sus últimas declaraciones en una conferencia en Bilbao ha sido como aquel colgao que se le ocurrió tirar las semillas de camalote al Guadiana un buen día. Los de Extremadura me entenderán. En el panorama taurino actual, donde los tendidos son ocupados cada vez mas por publico (benditos ellos por otra parte) y no por aficionados, soltar eso de la "teoría del pico" es como decir a la audiencia de Gran Hermano que el muro de Berlín era un muro que dividía a América en dos partes, el norte y el sur. Una bomba de relojería vaya.

La emoción siempre estará en la verdad y no en la estética
Para los que hemos tenido la suerte o desgracia de disfrutar de Ponce, lo del pico no es nada nuevo. Gustará mas o menos, que para eso están los colores, pero como coincidíamos hace poco en Tendido de Sol (enlace click aquí), el problema no es que Ponce toree con el pico (que siempre habrá palmeros y detractores) sino que lo intente imponer como una nueva teoría del toreo absoluto como si se fuese el nuevo Pedro Romero del siglo XXI. Que no maestro ¡que no!, que una mentira, aunque se repita mil veces, nunca tendrá categoría de verdad. Como ejemplo las palabras de Enrique Martín, que torear sin el pico es imposible, pero que precisamente por eso, los que lo intentaron y además lo consiguieron son torero de una pieza y pasarán a la historia del toreo por eso y no por otros cuentos chinos. 

Imaginemos por un segundo una escuela taurina, esas tan a veces criticadas últimamente, llevadas la mayoría de ellas por profesionales que vivieron otra época del toreo donde había mucha mas verdad que la actual. Donde se enseña a torear cogiendo el palillo por el centro, citando con la muleta plana, a dar el muletazo con la panza de arriba a abajo con la pierna adelantada y rematar el muletazo atrás por debajo de la pala del pitón. O al menos así debería ser que este debate es harina de otro costal. Pero imaginemos por un segundo que el que enseña dentro de unos años es Enrique Ponce con su teoría del pico y empezásemos a ver a chavales pasándose a un marmolillo allá por Cuenca y metiendo entre toro y torero al mismísimo Titanic. ¿Triste no?...pues al tiempo. Pero siempre nos quedará rezar porque chavales como los Ureña del futuro no asistan a las clases del Valenciano ni formen parte de la audiencia del Gran Hermano que se ha formado en torno a la tauromaquia 2.0.

Enrique Ponce con sus declaraciones se ha convertido en aquel coco o semilla de entada que una vez dejada caer en el mar es capaz de colonizar tierras vírgenes por muy intrusiva que sea su existencia. Que se ha quitado la careta haciendo publicas las vergüenzas de un toreo descafeinado dejando muy lejos aquellos tiempos intermitentes de Cartujillo. La semilla del pico puede hacer mucho mas daño que beneficio a la tauromaquia, privando al toreo de su única emoción: el darle al toro la opción de poderte matar en cada lance. Yo tampoco soy Pedro Romero, ni tan siquiera aficionado, pero sé lo que quiero ver y lo que no. A veces, solo a veces, también reflexiono y sé porque veo los toros desde el tendido y no desde abajo, entre otras cosas, porque el maestro Ponce los tiene mas cuadrados que yo. Se puede evolucionar en el toreo en muchas cosas, menos en su verdad. La emoción siempre estará en la verdad y no en la estética. Por favor, hablándole de toros a los que queremos aprender, los experimentos y las teorías...con gaseosa.

8 comentarios:

  1. Marín:
    Vas a peor, ¿eh? Mira que hacer caso al Enrique Martín ese y lo que dicen esa panda Tendidos al Sol. Pa lo que has quedao.
    Lo del señor Ponce ya es harina de otro costal. Ahora nos quiere convencer y que creamos como verdad eso del pìco, pero claro, entonces cuando en sus comienzos toreaba sin él, ¿es que eso no tenía mérito? ¿O es que era mentira y creímos ver lo que no era? Me recuerda a aquel año en que Victorino no tenía toros y que de repente nos soltó aquello de que el toro tenía que ser terciadito, que lo de los toros grandes ya no valía y la pregunta de muchos era la misma, ¿lo anterior no vale? Estas cosas de Ponce más parecen intentos de querer seguir acomodándose el camino, para ver cuánto prolongar su andar.
    Un abrazo y cuida tus compañías.

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    1. ¿A peor Enrique? Lo mio es que ya no tiene remedio. Fijate que ya me quedo con aquella faena a Clavijito y no me gusta lo actual de Ponce...raro, raro, raro. A veces escucho declaraciones como esta, las de Cuvillo, las de Daniel Ruiz y otros mas del montón, y creo que realmente ellos se creen los nuevos mesias del toreo en este país. Y si por lo menos lo hicieran con toda la verdad del toreo por delante, pues hasta ahí, pero con tanta milonga...

      Sabes que casi siempre te hago caso, pero con lo de cuidar mis amistades...¡ni de coña!. Por ahí la llevas clara conmigo. No los cambio ni a la de tres.

      Un abrazo.

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  2. Comparto totalmente tu entrada Marín, y con la ayuda de Enrique he entendido que los argumentos de Ponce son verdades a medias con las que intenta justificar su Toreo actual, que el otro día viendo el vídeo de Lironcito me preguntaba en que se parece el Ponce de entonces al de ahora, lo peor de todo es que vistas sus últimas actuaciones, veo que lo único que aspira es a entrar en el récord Guinness como el que más corridas ha toreado imponiendo sus nuevos artilugios postmodernos como referencia para las nuevas generaciones de Toreros. Feliz 2017.

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    1. Antonio:
      Aunque contar con tu opinión en Face siempre es importante para mi, pero encontrarmela aquí me hace especial ilusión. Lo de Ponce es como cuando alguien a quien admiras y de repente te defrauda. Lo he visto torear muchas veces a toros muy complicados y meterlos en la canasta, pero también lo he visto torear muchísimas veces con el pico. Bien, me gusta mas en la primera que en la segunda cuestión, pero que el mismo lo reconozca así, en abierto, como una teoría del super toreo moderno... mucha pena la verdad.

      Gracias Antonio por pasarte por este que también sabes que es tu sitio.

      Un abrazo

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  3. Pico?Ponce?.No soy muy entendido el pico forma parte de la muleta y es tan necesario para torear como lad muñecas,creo que es mas la colocacion en el cite y en el embroque que el pico,cuanto mas cerca del animal estes mas se notara el pico o no,este forma parte de la muleta sun el no se podria torear para citar con la bamba no puedes estar despegado debes de estar muy cruzado al piton co trario,si citas despegado sera imposible hacerlo con la bamba entonces se hara cin el dichoso pico es mi opinion.Ponce? 30 años y mandando a muchos pa casa de aquu no se va nadie lo echan.

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    1. A ver Anónimo/ma, yo no critico al que le guste el toreo con el pico, sacándose el toro por fuera, critico que Ponce lo exponga como la panacea del toreo. Eso no es torear. Respeto mucho a quien guste de pagar por ver estas cosas, al igual que respeto mucho al que pague por ver al Fandi, pero yo no pagaría por ver este tipo de cosas. Ambos se juegan la vida a carta cabal, pero los hay que me gustan mas.

      Claro que el pico forma parte de la muleta, al igual que la grupa del caballo forma parte del mismo y a nadie nos gusta ver picar a un toro que se pega en el peto por detrás. En el toreo está todo inventado y los canones son los que son, ni los he puesto yo ni Ponce. Pero para gustos los colores.

      Un saludo y gracias por el comentario

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  4. Fíjate Marín, por tu Respuesta se desprende lo buen Aficionado que eres respetando siempre los gustos de los demás y sin creerte con la verdad absoluta, no así en otros blogs como el de José Antonio del Moral que se cree en posesion de la verdad y cuando le rebates(ojo, con argumentos) sus comentarios no duda en calificarte como pésimo aficionado, y de ridiculos tus argumentos.
    Una suerte haber conocido aficionados como tú.
    Saludos.

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    1. Muchas gracias Antonio. Comentarios como este tuyo son los que aun conservan mi interés por esto. Creo que tengo que respetar todo tipo de gustos, pero que nadie me venga a decir lo que es blanco y lo que es negro, que alguna que otra voltereta llevo ya en el pellejo.

      La suerte es mia por tener a gente como tu, e incluso a los que no comparten mis ideas, pero que os pasais por aquí para hablar de toros.

      Un abrazo Antonio.

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