Juan Antonio Carbonell. Zalamea la Real 2014 |
Lo ideal es que todo el que se siente en un tendido sepa todo lo que está pasando en el ruedo y el porqué de las cosas. Nada de lo que allí acontece es por que si, y todo tiene una explicación. En ello andan empeñados en la Plaza de toros de la Merced, donde hoy ha tenido, en lo que a mi opinión respecta, una de las clases mas educativas que se puedan llevar con respecto a la tauromaquia.
Cierto es que en los dos sábados anteriores hemos aprendido bastante de dos maestros del torero como son Juan Antonio Ruiz Espartaco y Pepe Luis Vazquez. Hoy ha sido el turno de un gran profesional de Huelva, el picador Juan Antonio Carbonell, excelente profesional y mejor persona, que ha sido el protagonista en el Aula Manolín Prieto. No sé si muchos aficionados tienen la oportunidad de ver y saber como se viste un caballo de picar. Pues los aficionados asistentes a el Aula joven de la Merced han tenido la oportunidad de vivirlo in situ a través de las explicaciones del varilarguero onubense, que también ha explicado la colocación correcta del caballo en el tercio de varas, la forma correcta de de ejecutar la suerte y el como resolver los problemas durante la misma. Después, y con la ayuda y explicaciones de profesionales como David de Miranda, Raul Corralejo y Pedro Muriel, se ha explicado la colocación de los matadores y subalternos durante el tercio de varas. La colocación, tanto en el tercio de varas como en el de banderillas, es tan fundamental que de ello depende la vida de cualquier profesional, y es un aspecto al que muchas veces el publico que se sienta en las gradas no da importancia.
Yo voy a intentar explicar un poco a través de fotografías lo que hoy ha explicado mi amigo Juan Antonio. Pero antes quería volver a agradecer, tanto a los profesionales que cada sábado imparten las clases de manera altruista como a la empresa de la Plaza de Toros de la Merced, encabezada por Manuel Jesús Montes y a uno de los empresarios de la plaza, Carlos Pereda, que acuden cada sábado como uno mas, por este tipo de actividades que fomentan el conocimiento de la tauromaquia en todos sus aspectos. Enhorabuena.
Vista de la braguera y pechera desde el costado derecho por donde se recibe la embestida del toro. |
Lo primero que se le coloca al caballo de picar es la montura y posteriormente, como podemos ver en la imagen superior, se le coloca dos piezas que son relativamente recientes, ya que antes solo se vestían los caballos de picar con el peto. Estas piezas son la "pechera" y las "bragas" o "bragueras". Según nos comentaba Juan Antonio, estas piezas están fabricadas de un tejido similar al utilizado en los chalecos antibalas para que el pitón no pueda calar en el animal. Su misión es la de prevenir de posibles cornadas al caballo en caso de derribo, quedando expuesta al toro toda la parte inferior a merced del toro. Estas piezas van sujetas por un sistema de correas a la montura y grupa del caballo, y ajustadas con velcro en las extremidades.
En el costado derecho, que es el que recibe la embestida del toro, está totalmente protegida, mientras el izquierdo lleva solo al descubierto un hueco para el apoyo del estribo del picador.
Vista desde el costado izquierdo de pechera y braguera |
A continuación se le coloca sobre estas prendas el peto de picar. El peto se compone de una gran pieza que cubre al caballo en redondo desde el pecho hasta la grupa, y otra incorporada a esta que cubre toda la barriga del animal. Esta última también lleva un hueco en la parte izquierda para el estribo del picador, y que coincide con el hueco mencionado anteriormente de la pechera. El peto de picar tambien va sujeto a montura y grupa por un sistema de correas. Por último, solo quedaría colocar la funda a la montura y así el caballo estaría totalmente protegido.
Vista del peto por el lateral derecho donde se puede apreciar la barriguera aun sin abrochar |
Vista del peto por la parte izquierda con la barriguera abrochada |
Por último se le colocarán los estribos, el de la parte izquierda normal, y el de la derecha llamado "estribo de barco", llamado así al estar totalmente recubierto para proteger al picador y por terminar su base en forma de quilla de barco. Esta terminación tiene la función de que, en caso de embestida por la parte inferior del estribo, la punta del pitón resbale hacia un lado u otro y no haga daño en la base del estribo si fuese plana como en el caso del estribo normal. Y para acabar se le vendan los ojos al caballo y se le tapan los oidos. Esto se hace para que el animal no se estrese con tanto bullicio de los tendidos y ante la presencia, como no, del toro.
El caballo una vez vendados los ojos y listo para picar. Observese en la imagen de la derecha el estribo de barco |
No confundamos quitarle estres con quitarle miedo, ya que estos caballos están seleccionados y escogidos para poder superar ese miedo. Y esto lo digo porque he escuchado mas de una tontería por ahí de que si a los caballos de picar se les tapa los ojos y las orejas porque salen atemorizados al ruedo y tal. Nada por el estilo. Estos caballos, como los de rejones, tienen corazón y práctica suficiente para realizar su cometido. De lo contrario no se podrían ni manejar en un ruedo. Yo personalmente los he visto salir a la plaza incluso sin taponarles los oidos. Hoy en día hay grandes casas de caballos de picar, la mayoría como el propio Juan Antonio Carbonell reconoció, donde la profesionalidad se lleva por bandera.
Espero que la entrada haya sido igual de productiva que para todos los asistentes a el Aula Manolín Prieto el otro día en la plaza de toros de la Merced. Por lo menos, que cuando nos sentemos en un tendido, sepamos lo que estamos viendo y todo el trabajo que hay detrás de un profesional o un festejo taurino.
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