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| Manuel Angel Millares. Foto: Ceferino |
Interesantes fueron las mas de dos horas que el ganadero Triguereño departió el pasado viernes día 24 entre los aficionados que llenaron el teatro Juan Alonso de Guzman de la vecina localidad de San Juan del Puerto. Antes de entrar a desgranar lo que fueron dio de si la charla entre Javier García-Baquero y Manuel Angel Millares, quería dar la enhorabuena a la Peña Cultural Taurina "El Castoreño", con Juan Blandon al frente. Espectacular el inicio del acto. Diferente, de arte, con una interpretación del pasodoble Nerva a cargo de dos violines. Sencillamente espectacular. Y la presentación del acto a cargo del mismo Juan Blandon acompañado en el escenario por un montón de chavales de la localidad. Enhorabuena por la imagen y el mensaje que se transmitió. Sin duda alguna que ellos son el futuro, y a ellos hay que dejarles una fiesta digna.
Manuel Angel Millares reconoció sentirse en San Juan como en casa. Aparte de la proximidad entre Trigueros y San Juan, el ganado de Manuel Angel está siempre presente en las capeas sanjuaneras en forma de encierros y con erales para los novilleros. Hizo un recorrido por los inicios de la ganadería, donde destacó de forma fundamental el equipo humano que ha formado parte en la misma en estos 25 años. "Uno de mis mejores apoyos en la ganadería ha sido Nacho, el marido de mi hija Maite. Tanto en la toma de decisiones y ultimamente en el trabajo a pie de campo, Nacho era pilar fundamental. Desgraciadamente Nacho nos dejó hace un año y como es normal esto nos afectó bastante. Benjamín ha sido mi 80 por ciento en la gestión de la finca. Enfermó hace un año y, aunque mis hijas están haciendo un trabajo excepcional, su trabajo y presencia lo estamos notando muchísimo. Y por último, en el mes de Abril se nos jubiló nuestro mayoral, Fernando Ramos, un hombre que llevaba con nosotros durante estos 25 años y que entendía cada uno de los encastes que tenemos a la perfección. Es cierto que las circunstancias no nos han sido favorables ultimamente, pero seguro que superaremos esas circunstancias de la vida".
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| Toro de Manuel Angel Millares |
Millares también explicó los tres encastes que actualmente tienen en la finca y la manera de gestionarlos en estos 25 años. "Lo primero que compramos a principios de los 90 fue lo de Nuñez, formando el hierro de Torremilla. Luego compramos vacas Atanasio y Jandilla, y empezamos a cruzar. Nos dimos cuenta de que el cruce no funcionaba, por lo que decidimos llevarlos por separado. Lo de Nuñez en Torremilla, lo de Atanasio en Espantalobos, que luego tuvimos que cambiarle el nombre a Los Millares, y lo de Jandilla en el hierro de Manuel Ángel Millares". También resaltó las características de cada encaste. "El toro de Nuñez es mas complicado de manejar en el campo. El que mas dolores de cabeza nos da, pero luego es un toro muy agradecido en la lidia. Desordenado de salida, al torero le gusta mucho sobre todo en la muleta porque tiene un tranco de mas, y eso le permite al torero un tiempo para ponerse y ligar al siguiente muletazo. El toro de Atanasio es un toro imponente, que además sabe que impone, y cuando sale a la plaza se crece. Eso no gusta tanto al torero, pero cuando a un Atanasio se le hace bien las cosas se entrega. Gracias a esa imponencia de que hablamos, luego me los demandan muchos para las calles del Levante. Y lo de Jandilla para que nos vamos a engañar, es cierto que siendo un toro muy bravo cuando sale encastado, su embestida es mucho mas dulce y es lo que realmente demandan los toreros de hoy en día. En casa es lo que realmente domina hoy en día. De alrededor de las 280 vacas que tenemos actualmente, unas 180 o 190 son de Jandilla y el resto entre Nuñez y Atanasio."
Es curioso el motivo por el que Manuel Angel cambió el nombre del hierro en el que tiene las reses de origen Atanasio, que en un principio se llamaba "Espantalobos" y que luego cambió a el de "Los Millares". "Tuvimos que cambiar el nombre de la ganadería porque se empezó a correr el rumor en el 7 de Madrid que le habíamos puesto el nombre a la ganadería por ellos, y para nada era así. Le pusimos ese nombre por una flor característica en los cercados de la finca donde teníamos las vacas, que se llama precisamente así Espantalobos. Al final, para que no hubiesen malos entendidos le cambiamos el nombre a Los Millares. Y es curioso porque muchos de los del 7 son los que luego me compraban toros para festejos populares de este hierro"
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| Preciosa la vaca de Torremilla |
Por último, el ganadero triguereño quiso dar las gracias a su familia, gran parte de ella presente en el acto, por todo el apoyo prestado a lo largo de esos 25 años. "Sin mi familia y su apoyo en los momentos difíciles, nada de esto sería posible. Principalmente el de mi mujer, Mari, que siempre esta ahí. A mis hijas Maite y Elena, que actualmente llevan todo el peso de la gestión de la finca y la ganadería. A mi hijo Manuel, que sin su trabajo en las empresas de Madrid no sería posible el que yo dedicase el tiempo que dedico al campo y el ganado. Y a mis otras dos hijas, Monica, que aunque no esté muy apegada a la ganadería pero siempre me apoya en todo, y Esther, la pequeña, que es veterinaria y actualmente está trabajando en California."
Mucha suerte pues a la familia Millares en el devenir de la ganadería, de esos tres hierros con tres encastes diferentes, y en la vida en general. Por cercanía personal, la perdida de Nacho es irreparable, pero gracias a a Dios Benjamín está mucho mejor y siempre se contará con la sabiduría de Fernando. Después de la tormenta siempre llega la calma, y mimbres sigue habiendo de sobra en un nuevo equipo con el toro puesto como objetivo fundamental y primordial. Tiempo...
P.D.- Agradecimiento a Ceferino por las fotos del acto y por su apoyo siempre incondicional. Gracias Cefe!
