Este Articulo fue publicado por Luis Miguel Parrado en su blog "Los caminos del Toro" el pasado miercoles 28 de Octubre de 2009.... Chapó
El personaje que aparece en las fotos es el “honorable” (creo que así se llaman todos los presidentes de la Generalidad de Cataluña) José Montilla. Si algo muy gordo no lo evita, él será quien firmará el decreto que acabará con los toros en la región donde gobierna.
Siempre he dicho que la gente del toro somos como mulas de noria, porque hasta que no nos dan palos encima del lomo no empezamos a movernos. Y a veces es tarde, porque el dueño se piensa que la mula no sirve para nada y la vende para hacer salchichón. A lo mejor eso es lo que nos ha pasado en Cataluña, con todos los antis movilizados al socaire de la situación política y haciéndose cada vez más fuertes. Hasta el punto de que mucha gente, seria y realista, ve cerca el final.
Claro, que el principal problema reside en la puñetera ley electoral que tenemos en España, según la cual una inmensa minoría puede apretar el cuello a un partido que ha tenido unos cuantos millones más de votos que ellos, pero no los suficientes para alcanzar mayoría absoluta. Que es lo que pasa ahora mismo con las huestes del “ínclito” José Luis Carod Rovira (lo estoy escribiendo todo en castellano moderno porque me sale de ahí, ¿entendido?), un personaje que odia los toros sólo porque significan algo netamente español.
Siempre he dicho que la gente del toro somos como mulas de noria, porque hasta que no nos dan palos encima del lomo no empezamos a movernos. Y a veces es tarde, porque el dueño se piensa que la mula no sirve para nada y la vende para hacer salchichón. A lo mejor eso es lo que nos ha pasado en Cataluña, con todos los antis movilizados al socaire de la situación política y haciéndose cada vez más fuertes. Hasta el punto de que mucha gente, seria y realista, ve cerca el final.
Claro, que el principal problema reside en la puñetera ley electoral que tenemos en España, según la cual una inmensa minoría puede apretar el cuello a un partido que ha tenido unos cuantos millones más de votos que ellos, pero no los suficientes para alcanzar mayoría absoluta. Que es lo que pasa ahora mismo con las huestes del “ínclito” José Luis Carod Rovira (lo estoy escribiendo todo en castellano moderno porque me sale de ahí, ¿entendido?), un personaje que odia los toros sólo porque significan algo netamente español.
Pero éste es, precisamente, un blog de toros y no de política, más todavía porque soy apolítico total. Aunque Roque, mi querido profesor de filosofía en C.O.U. afirmaba que yo no debía decir eso, porque no existían los hombres de tal especie, sino los que se pasaban a todos los políticos “por el forro de los cojones” (sic).
En fin, que el de Iznájar, sí, de Iznájar, porque Montilla nació en el corazón de Andalucía (encima eso), no en Cataluña, puede ser el que apuntille a La Fiesta en aquella región, y de paso, la libertad de mucha gente a elegir lo que quiere hacer con su vida.
Por eso mismo me han llenado de estupor sus declaraciones de hoy, a cuenta del escándalo de corrupción descubierto por allí. Montilla, muy digno él, ha declarado textualmente “Los únicos valores que deben guiar el ejercicio de los cargos públicos son la Verdad y la Dignidad”.
En fin, que el de Iznájar, sí, de Iznájar, porque Montilla nació en el corazón de Andalucía (encima eso), no en Cataluña, puede ser el que apuntille a La Fiesta en aquella región, y de paso, la libertad de mucha gente a elegir lo que quiere hacer con su vida.
Por eso mismo me han llenado de estupor sus declaraciones de hoy, a cuenta del escándalo de corrupción descubierto por allí. Montilla, muy digno él, ha declarado textualmente “Los únicos valores que deben guiar el ejercicio de los cargos públicos son la Verdad y la Dignidad”.
¿Verdad?. Lo es que usted, aparte de las veces que se dejó ver por la Monumental catalana, ha estado en bastantes plazas de toros. Y gustosamente, además. Como el día de estas fotos, en la feria de Baeza, hace un par de años, siendo ya presidente de la Generalidad. Ese día se sentó en una barrera, acompañado del alcalde de la ciudad, o sea, donde todo el mundo pudiese verlo y, a tenor del relajado semblante que mostraba, parecía estar disfrutando tela de la corrida. Que no fue a la portuguesa, ni al estilo “Las Vegas”, sino a la española en toda su extensión. Otra cosa fue cómo se le crispó el gesto al ver cerca el objetivo de la cámara...
¿Dignidad?, ¿qué es dignidad, pensar una cosa y decir otra por rebañar un puñado de votos?. ¿Eso es dignidad?. Pues entonces yo no soy digno, ni quiero serlo en la vida...
Si al final Roque, mi sabio profesor, tenía más razón que un santo: “Luismi, por el forro de los cojones, que te lo digo yo...”. Él sí que sabía.
Los políticos no deberían jamás olvidar que también fueron paridos por una madre, no nacieron por creación divina, y el hombre, o mujer, que se viste por los pies tiene que ser coherente, aunque le cueste un puñado de votos, me da igual si es en el tema taurino que hablando de garbanzos, si un tío no actua como piensa es que no vale un duro.
ResponderEliminarA mi tambien me parece lo mismo que a ti Manuel. Me parece de puta madre que a una persona no le gusten los toros (como sabes bien que he respetado siempre esta opinión) pero lo que no me parece es que se juegue con esta profesión para chupar del bote por unos años (antes de que te involucren en un caso de corrupción claro esta) y luego vayas a una barrera de una plaza de toros a pasartelo bien con los colegas, y creeme Manuel, es de lo poquito que voy a hablar de politica en mi blog, porque hasta el articulo no es mio, cosa que tampoco me hubiese importado.
ResponderEliminarManuel, un abrazo de los de verdad.