Interesante, muy interesante el rato que hemos pasado en la conferencia taurina organizada por la peña taurina “La Divisa” de mi pueblo, Trigueros, y que ha tenido como protagonista el ganadero portugués Joaquín Manuel de Vasconcellos e sá Grave, propietario de la ganadería de Murteira Grave.
El acto estuvo moderado por el periodista y crítico taurino onubense Cipriano Díaz, el cual hizo un extenso repaso de la ganadería portuguesa, desde que el abuelo del actual propietario la fundase en el año 1944 con reses procedentes de encaste Parladé y Gamero Cívico. En 1958, después de la muerte de su fundador, la ganadería pasó a manos de sus herederos tomando la rienda de la misma D. Joaquín Murteira Grave refrescando lo actual con varios sementales también de procedencia Gamero Cívico. Para poder entrar en la unión de ganaderos de reses bravas en España, Murteira compro la ganadería de Sánchez Ibargüen, adoptando así el hierro de la espuela para la ganadería de Murteira Grave. En el año 2002, se hace cargo de la ganadería el propietario actual y conferenciante anoche, D. Joaquín Manuel de Vasconcellos e sa Grave (Doctor en veterinaria por la universidad de Lisboa), introduciendo a lo que ya tenía vacas de encaste Núñez y Domecq.
D. Joaquín ha dado la sensación de ser una persona muy sensata con sus ideales como ganadero, e hizo un repaso de la evolución del toro bravo en general desde el siglo pasado hasta nuestros tiempos, donde dejó constancia documental del comportamiento del toro bravo durante la lidia. Una de las frases con mas fundamento, es la de que “el toro antes acometía, ahora el toro embiste y además con unos matices adicionales”. También dejó constancia de que la casta y la bravura es un concepto que el hombre ha introducido en el toro de lidia actual, algo en lo que personalmente coincido. Aunque también he de decir que conozco ganaderos que en vez de introducir esa casta y bravura, se la quitan y la cambian por la cantidad en beneficio de cifras aplicadas a subvenciones. Por eso yo siempre hablo de ganaderos y ganaduros.
Pero volviendo a lo que decía el ganadero de Murteira Grave, recuerdo un comentario de D. Celestino Cuadri (eminencia en la materia del bravo) en la cual decía que si la selección por la mano del hombre, el toro por genética, tendería a la total mansedumbre. Recordaba D. Celestino, que el gen de la bravura es recesivo y que si encerráramos en un cercado el mejor semental de una ganadería con una punta de las mejores vacas y no los molestamos durante un periodo de varios años, el producto resultante al final sería lo más parecido a un toro charoles.
El ganadero portugués también hizo énfasis en que la selección del toro bravo ha ido más deprisa que la adaptación morfológica del toro para la lidia actual, ya que hoy en día se les exige a los toros muchísimo más que hace noventa o setenta años. De ahí que para el ganadero lusitano, junto a otros factores bastantes evidentes durante la lidia, el toro a veces “quiera más que pueda”.
Uno de esos factores que intervienen en la lidia actual, y en los cuales yo me identifico totalmente también en sus palabras, es el tercio de varas. Joaquín coincidía en que la suerte de varas está bastante descompensada, y eso hace que los toros lleguen al último tercio bastante mermados.
A la pregunta de otro catedrático en la crianza del toro como es mi paisano Fernando Cuadri sobre el tema de las fundas, Joaquín fue contundente a la hora de afirmar que en su casa no se ponen fundas, y que jamás se pondrán ya que el respeto por el toro es integro y que todo lo que sea manipular el estado natural del toro es perjudicial. No afirmo tener conocimiento científico de la repercusión de las fundas durante la lidia, pero sí dejó constancia que el toro enfundado pierde estatus en su entorno natural al no poderse defender con sus defensas naturales manipuladas, y que si esto suponía tener bajas cada año, está dispuesto a asumirlas como ganadero de bravo. Carpe Diem señor ganadero.
Es un breve resumen de lo distendida y agradable que ha sido la charla con un ganadero portugués, titular de una legendaria ganadería que desgraciadamente goza de poca asiduidad en las plazas españolas y por la cual está “dispuesto a trabajar a diario para que sus toros salgan bravos, encastados y nobles”. Nada que ver con la toreabilidad. Un saludo.
Fotos: Pagina web murteiragrave.com
El acto estuvo moderado por el periodista y crítico taurino onubense Cipriano Díaz, el cual hizo un extenso repaso de la ganadería portuguesa, desde que el abuelo del actual propietario la fundase en el año 1944 con reses procedentes de encaste Parladé y Gamero Cívico. En 1958, después de la muerte de su fundador, la ganadería pasó a manos de sus herederos tomando la rienda de la misma D. Joaquín Murteira Grave refrescando lo actual con varios sementales también de procedencia Gamero Cívico. Para poder entrar en la unión de ganaderos de reses bravas en España, Murteira compro la ganadería de Sánchez Ibargüen, adoptando así el hierro de la espuela para la ganadería de Murteira Grave. En el año 2002, se hace cargo de la ganadería el propietario actual y conferenciante anoche, D. Joaquín Manuel de Vasconcellos e sa Grave (Doctor en veterinaria por la universidad de Lisboa), introduciendo a lo que ya tenía vacas de encaste Núñez y Domecq.
D. Joaquín ha dado la sensación de ser una persona muy sensata con sus ideales como ganadero, e hizo un repaso de la evolución del toro bravo en general desde el siglo pasado hasta nuestros tiempos, donde dejó constancia documental del comportamiento del toro bravo durante la lidia. Una de las frases con mas fundamento, es la de que “el toro antes acometía, ahora el toro embiste y además con unos matices adicionales”. También dejó constancia de que la casta y la bravura es un concepto que el hombre ha introducido en el toro de lidia actual, algo en lo que personalmente coincido. Aunque también he de decir que conozco ganaderos que en vez de introducir esa casta y bravura, se la quitan y la cambian por la cantidad en beneficio de cifras aplicadas a subvenciones. Por eso yo siempre hablo de ganaderos y ganaduros.
Pero volviendo a lo que decía el ganadero de Murteira Grave, recuerdo un comentario de D. Celestino Cuadri (eminencia en la materia del bravo) en la cual decía que si la selección por la mano del hombre, el toro por genética, tendería a la total mansedumbre. Recordaba D. Celestino, que el gen de la bravura es recesivo y que si encerráramos en un cercado el mejor semental de una ganadería con una punta de las mejores vacas y no los molestamos durante un periodo de varios años, el producto resultante al final sería lo más parecido a un toro charoles.
El ganadero portugués también hizo énfasis en que la selección del toro bravo ha ido más deprisa que la adaptación morfológica del toro para la lidia actual, ya que hoy en día se les exige a los toros muchísimo más que hace noventa o setenta años. De ahí que para el ganadero lusitano, junto a otros factores bastantes evidentes durante la lidia, el toro a veces “quiera más que pueda”.
Uno de esos factores que intervienen en la lidia actual, y en los cuales yo me identifico totalmente también en sus palabras, es el tercio de varas. Joaquín coincidía en que la suerte de varas está bastante descompensada, y eso hace que los toros lleguen al último tercio bastante mermados.
A la pregunta de otro catedrático en la crianza del toro como es mi paisano Fernando Cuadri sobre el tema de las fundas, Joaquín fue contundente a la hora de afirmar que en su casa no se ponen fundas, y que jamás se pondrán ya que el respeto por el toro es integro y que todo lo que sea manipular el estado natural del toro es perjudicial. No afirmo tener conocimiento científico de la repercusión de las fundas durante la lidia, pero sí dejó constancia que el toro enfundado pierde estatus en su entorno natural al no poderse defender con sus defensas naturales manipuladas, y que si esto suponía tener bajas cada año, está dispuesto a asumirlas como ganadero de bravo. Carpe Diem señor ganadero.
Es un breve resumen de lo distendida y agradable que ha sido la charla con un ganadero portugués, titular de una legendaria ganadería que desgraciadamente goza de poca asiduidad en las plazas españolas y por la cual está “dispuesto a trabajar a diario para que sus toros salgan bravos, encastados y nobles”. Nada que ver con la toreabilidad. Un saludo.
Fotos: Pagina web murteiragrave.com
Marín:
ResponderEliminarTodo este resumen es formidable, pero déame que me quede con la frase sobre las fundas, en que señala que con estas el toro pierde status en el campo. Me parece una aportación básica y que se opone radicalmente a cualquier sentido mercantilista de la cría del toro.
Un saludo
Como buen portugues, es un tio con las ideas muy claras Enrique. En el tema de las fundas no dudo un solo instante despues de dejarle el toro en suerte el amigo Fernando Cuadri.
ResponderEliminarEstuvo bastante bien el dia.
Un saludo y gracias de nuevo Enrique.
Como no entiendo de toros (ni nunca voy a entender) paso solamente a saludar y a escuchar buena música.
ResponderEliminarQuerido José María.
ResponderEliminarHe descuídado a mis amigos por estar medio maluca física y espiritualmente, pero no los olvido. Pienso siempre en la salud de tu padre, lo conocí en forma virtual y a través tuyo, pero le tomé cariño, como si lo hubiera visto en persona, son cosas misteriosas que suceden. ¿Cómo está de salud?, por tu última entrada me parece que aún está en la Clinica. Rezo por su mejoría y dale un saludo muy cariñoso de mi parte.
Saludos a tu mujer esa guapísima y buena compañera que Dios te mandó, cariños a tus hijos que deben ser unos chavales preciosos. !Qué DIOS los bendiga!.
Con mucho cariño desde San Isidro.Perú.
María del Carmen