Es cierto que tengo últimamente descuidado “El Retoñal”, pero en realidad mis días deberían tener al menos 36 horas. Pero estas noches de insomnio con olor a suero dan mucho de si para poder redactar un par de entradas.
El pasado viernes día 25 de febrero tuvimos la suerte de compartir una de esas noches en que te sientes orgulloso primero de ser aficionado al toro, segundo de ser de Trigueros y tercero de tener la suerte de conocer a una de las mejores familias ganaderas de BRAVO de esta bendita tierra llamada España. Me estoy refiriendo a la familia Cuadri.
La peña taurina de mi pueblo clausuraba las XVIII jornadas taurinas con un cierre en el cual dos generaciones de ganaderos y el mayoral de Cuadri hacían un repaso a lo que dio de si la temporada 2010. Con Fernando Cuadri a la cabeza, acompañado de sus sobrinos, Fernando y Antonio Abad Cuadri, desgranaron los entresijos de el ir y devenir de una ganadería señera en el mundo del toro, premiada la temporada pasada allá por donde fue y que el ultimo galardón lo recibía la misma semana pasada siendo elegida por los lectores de aplausos como la mejor ganadería de la década. La nota de honestidad la puso D. José Escobar, eminencia del campo bravo, y que sin ser hombre de micrófonos ni de chaqueta y corbata, nos hizo pasar unos momentos buenísimos. A José se le ve raro sin su puro y su gorra campera, pero en cada palabra que sale de su boca se respira bravura, casta y conocimiento del toro. Al bravo me refiero. Nunca acabas de aprender de D. José Escobar.
Antonio Abad, Antoñillo como le llama su tío Fernando, reconoció que esta temporada les ha venido bien en el aspecto de reafirmarse a si mismos como ganaderos. De darse cuenta que siguen por el camino correcto en lo que para ellos, debe ser el toro bravo. Pero que solo se va a quedar ahí. Porque como ya he dicho muchas veces, estos no son de darse coba, ni en los buenos momentos ni en los malos.
Honestidad para reconocer que prefieren un toro con 15 arrancadas de verdad, transmitiendo y vendiendo cara su vida, a uno con 60 muletazos de ir y venir de mentiriquillas. Honestidad de reconocer que les da miedo que las figuras se apunten a sus corridas de toros porque, según ellos, las figuras ven antes que nadie el declive de una ganadería y que las figuras están bien donde están y ellos también. Pues nada más que decir.
Fernando (sobrino), contó cómo les exigen en los tentaderos a las vacas como mínimo cinco puyazos, y de cómo se eligen los sementales por reatas, intentando separar lo más posible las familias a la hora de enlotar para evitar lo más posible la consanguinidad. Y es que lo del número de puyazos luego lo dices por ahí y te toman por loco.
Al término del acto se les hizo entrega del primer premio nacional “La Divisa” y que Fernando Cuadri, visiblemente emocionado, recogió en representación de toda una familia. Después de ser los “padres” de Clavellino, Poleo, Bola y otros grandes toros, después de la lluvia de premios obtenidos este año por Frijonero, Ribete y compañía, después de la medalla de oro de Andalucía, a lo mejor el de Trigueros es uno más, pero mirando al bueno de Fernando con las lágrimas en los ojos llegue a comprenderlo. Mi mujer me dio el titular a esta entrada en el mismo salón de actos. Y es que muy pocos pueden decir que son profetas en su tierra, y estos desde luego, lo son.
Gracias familia y enhorabuena.
Un saludo.
Foto: Javier García-Baquero, Ambitotoros.
Siempre me he sentido orgulloso de que esta GANADERÍA y esta FAMILIA sean de esta bendita tierra, mis mas enhorabuena en un año plagado de premios y de reconocimiento hacia esta estirpe de ganaderos. Un abrazo Marin y gracias por divulgar estas noticias
ResponderEliminarMarín:
ResponderEliminarNunca se me olvidará el día de Cuadri en San Isidro pasado, porque por un problema con mis entradas tuve que ir a las taquillas de las Ventas para los pases de favor. Allí me encontré con el mayoral de Cuadri, con el que pude hablar un poquito y al que le desee suerte, como a todo el mundo que tiene algo que ver en esto; lo que no me podía imaginar es lo que estaba ya en chiqueros y la tarde que íbamos a pasar.
Un saludo
Querido José María,
ResponderEliminarMuy linda tu narración, no sólo eres experto conocedor de toros, sino que eres un buen escritor.
Ya hice un largo comentario en el anterior post, saludos a tu padre y Dios quiera que muy pronto lo tengas sanito y fuerte como siempre.
Cariños para ti y toda tu linda familia.
María del Carmen