Dicen que hay lugares que tienen algo especial, te absorben y se te meten en vena como una droga a la cual debes dependencia durante el resto de tu existencia. Algo así me ha pasado con Asturias.
Sinceramente, no había muchas ganas de nada, pero la necesidad de hacer disfrutar a mi mujer después de llevarse todo el año trabajando mañana y tarde (suerte la suya y la mía) y la visita de Enrique y su familia a principios de mes a mi tierra, hicieron que los ánimos se fuesen viniendo un poco arriba. Y allí encontré lo que hace tiempo venia buscando: un remanso de paz indescriptible y una belleza inigualable, acompañado de un trato exquisito por parte de sus gentes.
Siete días para desconectar por completo del mundo, de toros, de festejos que simulan a los toros, de desempleo y sobre todo, de mas de uno. Pero sobre todo me ha servido para reafirmarme de que nadie echa de menos tu ausencia (o casi nadie) y que mas allá del umbral de tu casa, nadie va a esperar tu vuelta a excepción de mis perros y porque no pudieron venir. No es que me queje, solo es una asimilación personal de una rutina diaria.
Impagables esos pitillos de por la noche en la terraza del Hotel la Balsa, en Cangas de Onis, donde te sentabas y solo escuchabas el ruido del agua al correr por el río, e incluso el aullido de los lobos alguna que otra noche. El encanto de las campanas de la basílica de Covandonga sonando por todo el valle, las calles de Arenas de Cabrales a los pies del Naranjo de Bulnes o los pueblos costeros como Ribadesella o Cudillero. El trato exquisito en el Restaurante Monte Auseva, donde solo mirar el plato de Fabada Asturiana ya te alimentaba, para poner la guinda a una tierra mágica en muchos aspectos.
Os dejo en el Retoñal Pictures (click aquí) una pequeña muestra de lo vivido estos días en la patria querida. Como decía Woody Allen, "Si tuviese que elegir un sitio para esconderme y perderme, ese lugar sin lugar a dudas sería Asturias"
Gracias Asturias.
Pues aunque no te lo creas, ver tu blog sin actualizar unos dias hace que se te eche de menos...
ResponderEliminarÁnimo !!
MIL GRACIAS Arse y Azpi. Viniendo de vosotros, unos de mis ídolos en la fotográfía, me da muchos ánimos. GRACIAS.
EliminarMARIN:
ResponderEliminarMe alegro mucho de que hayas desconectado de todo. Hasta de los toros hay que desconectar de vez en cuando, y más como están las cosas actualmente. Me alegro mucho de que lo hayas pasado bien y hayas encontrado lo que buscabas con tu viaje. Mucho ánimo. He visto las fotos en El Retoñal Pictures y son preciosas.
Un abrazo ¡y a tirar pa´lante!
Gracias Alberto. Un abrazo.
EliminarMarín:
ResponderEliminarJoer, no te pierdas, avisa y nos perdemos juntos, jejejeje. Aunque te digo una cosa, ya sea en Asturias o Budapest, acabaríamos hablando de toros.
Un abrazo
Pues no creas que me gustaría a veces de perderme. De levantarte un día y no tener muchas cargas encima. Pero eso si, seguro que te buscaría en la lista de contactos para seguir hablando hasta de toros.
EliminarUn abrazo.
Hola José María:
ResponderEliminarCon ocasión del Mundial de Fútbol de 1982, me tocó trabajar en las transmisiones radiales para Chile desde Gijón y Oviedo. Doy fe de las maravillas de Asturias.
Abrazo.
España tiene mucho que ver Esteban, pero tuviste mucha suerte de trabajar desde Asturias. Ojalá puedas volver alguna vez, no solo a esa tierra, sino por toda España.
EliminarUn saludo.
Buenos dias señor Marin, !!!afortunado usted que pudo ver Asturies sin lluvia (orbayando) !!!! Aborrezco Asturies, siempre que voy( amenudo por familia) llueve, y llueve y llueve y llueve. !!!ES mas MORRRDORR que mi valle Lakuntzarra!!!!!. Envidia me ha dado usted, y las fotos, preciosas, es mas, con tanto sol hera irreconocible Asturies. Si dios quiere, este viernes para alli voy, y seguro que llueve. ¿ sabe a donde suelen ir muchisimos asturianos ? Al secarral de Leon,.....para que les de el sol.
ResponderEliminarUn saludo señor Marin, un placer , como siempre que uno entra en su blog.
Kaparra
El placer es mio de volverte a ver por aquí Kaparra. Ya te dije hace poco que soy un enamorado del norte, y poco a poco lo voy conociendo. La verdad es que tuvimos mucha suerte de tener ese tiempo cuando hemos estado por allí. Ojalá ese mismo tiempo te acompañe también este fin de semana por Asturias.
ResponderEliminarMuchas gracias de nuevo, y un abrazo.