Uno lleva dos días en esto de la afición por el toro. En este breve espacio de tiempo he tenido ocasión de conocer muchas cosas, regulares, malas, muy malas y alguna que otra buena. Con las personas no hay termino medio, las he conocidos malas y muy buenas, y entre estas últimas sin duda alguna está un SEÑOR de Madrid, de corazón salmantino pintado de rojiblanco, y del que he aprendido mucho mas que de mucho enteradillo taurino de esos que se dan golpe tras golpe en el pecho. Un aficionado cabal, de los que aprenden de esto al lado de su padre allá en la grada del seis de la catedral del toreo, y de los que no se cansan de luchar por la dignidad del toro, el toreo y el futuro de la tauromaquia. Ese es Enrique Martín, gran aficionado, artista, pintor y sobre todo, mejor persona.
Hace cuatro años o así, cuando este sitio contaba con poca andadura, fue cuando Enrique empezó a aparecer por aquí. Al principio los comentarios me abrumaban muchísimo. No pensaba que a nadie le pudiese interesar nada de lo que por aquí pudiese escribir, y mas que nada los que aparecían eran gente conocida del pueblo. Enrique fue de esos que empezaba a comentar con criterio y eso aún me acojonaba mas, sabía que no era cualquiera el que estaba detrás del teclado y eso me hacía tener mucho mas responsabilidad con lo que escribía, me ilusionaba con el mantenimiento de este blog y a la vez aprendía una barbaridad de todo lo que me decía. Mi particular "casa de los espejos" donde mirarme empezaba a construirse. Luego llegaron muchos mas como José Cisneros, José Olid, Alberto Ariza, Gloria Cantero, Kaparra...y así sucesivamente hasta completar todos y cada uno de vosotros con los que hablo de toros.
Recuerdo especialmente ese mes de febrero de 2012, cuando Pepe Plaza junto a Juanito y su padre Juan Benitez, me comentan para acercarme a Linares para conocer personalmente a Enrique. Ni tampoco se me olvidarán aquellos ratos en el Lagartijo en Linares, aquella conferencia en la Tercio de Varas o esa cervecita en Ubeda junto a Ana, su mujer. He tenido el placer de sentarme junto a el en la grada del seis de las Ventas, y de poder disfrutar de una cena en su casa, con un Quiche espectacular de Ana, y con esos dos encantos como son Quique y Sara. Pero realmente cuando mas me he sorprendido con Enrique fue el verano pasado cuando se vino a mi tierra, a Huelva, a pasar una semana.
Habiamos quedado una mañana de agosto para ir al campo, a Comeuñas en casa Cuadri, para ver la ganadería. Habiamos quedado con Antonio Abad, pero aquella mañana le surgió un imprevisto y no pudo estar con nosotros. Hacia 42 grados a la sombra, mientras Sara jugaba con el cachorro de mastín de la finca y después de esperar un rato y ver los utreros llegó Fernando Cuadri. A Enrique le sorprendió ver llegar a un SEÑOR GANADERO en una furgoneta sin más. Después de presentarle a Enrique y a su mujer, el bueno de Fernando me preguntó que si habíamos visto algo y me dijo que aunque no pensaba salir al campo, iba a echarle la montura al caballo para acercarles los sementales a la tapia para que los viesen. Mientras aquellos toros se acercaban a nosotros, yo no paraba de mirar a aquel hombre, a aquel aficionado que veía como una parte fundamental de su vida se iba acercándose poco a poco para reencontrarse con el...el toro bravo. Poco importaban aquel entonces los 42 grados a pleno sol en medio del campo.
Y luego vino aquella conversación con el ganadero. Ambos tan sencillos, tan transparentes, aficionado y ganadero, ganadero y aficionado. Una conversación con toda la liturgia de una alternativa, con una testigo de lujo, Ana, y cuyo contenido principal no era otro que el toro y la lidia, donde no tenia cabida el darse coba. Fue entonces cuando vi inundarse de lagrimas los ojos de ese gran aficionado, la primera vez que lo he visto en alguien que pisaba Comeuñas (y mira que ya he visto pasar a mas de uno). Para mi era la imagen de la admiración del toro, por la tauromaquia, por la verdad de toda esta bendita locura que un día le dio por unir a los toros en la grada del seis y a El Retoñal. Tengo una espina clavada desde aquel día, la de no poder ver toda una camada entera, sin esos 42 grados a la sombra, cuando el campo brille con todo el esplendor de la primavera. Pero seguro que nos quedan todavía mucho tiempo por delante para ello, y seguro que algún día Enrique me permitirá sacarme esa espina. Mientras tanto Enrique, MIL GRACIAS. Gracias por enseñarme cada día a amar mas al toro, a exigir desde el respeto una fiesta mas digna, a ser mejor persona, y gracias por estar siempre ahí al quite para todo. Gracias a Ana por todo y un abrazo a Quique y Sara, que esta si que está encastada de verdad. Va por vosotros.
Gracias a los dos por enseñarnos la verdadera afición al mundo del toro.
ResponderEliminarFernan
Gracias a ti Fernan por estar ahí
EliminarHola José María, a pesar de mi estado de ánimo y de mi salud ( llevo 45 días con la 6 y 7 cervical, dandome guerra) no dejo de pasar por aquí y logico por donde Toros Grada Seis, Toro Torero y Afición o sea por todos los blogs independientes que aman la esencia de la fiesta el TORO y la verdad del toreo.
ResponderEliminarEste post no lo comento porque estaría demás, solo esto un aplauso, por ti, Enrique, y Cuadri, mientras existan gentes y ganaderías asi y las h@y,no much@s pero valen por cientos, esto no lo asesinan los del tinglado.
Un abrazo...Haroldo Izquierdo Rivero.
Horoldo:
EliminarEspero que lo de las cervicales pase pronto, a mi también me dan guerra de vez en cuando. Pero lo que si me gustaría que cambiase es tu estado de ánimo. Es lógico y normal que con lo que estais pasando en tu pais, la cosa no este para muchos ajetreos, pero todos los dias sale el sol Haroldo. Ya sabes que desde aquí te mandamos siempre todo el apoyo posible.
No hace falta que comentes nada, solo con tu presencia y tu apoyo me es suficiente. Ya ves, Enrique, yo y otros muchos seguimos en la lucha. Es dificil mantener la afición y la ilusión cuando la mayoría de lo que te ofrecen esta vacío de todo, pero algún ganadero y algún torero digno nos queda por ahí todavía. A esos nos agarraremos mientras aguantemos.
Un abrazo enorme Haroldo. Se que siempre estás ahí.
Marín:
ResponderEliminarYa he entrado y salido de tu blog al menos tres veces, intento ponerte un comentario y lo dejo. Parezco una vaca mansa, probona, pero sin entregarse en la suerte. No sé que decir, siento mucho agradecimiento, un cariño inmenso, que ya andaba por aquí antes de esta entrada y el quedarme sin respuesta. Va a ser mejor que me pegues un rapapolvo de arriba a abajo. Al menos ya veo claro y sin que me tenga que restregar los ojos. Bueno, me callo, que llevo un rato y no digo nada y mira que quiero decir cosas. Has hecho que el de ahí arriba, el que me enseñó lo que sé del toro, esté sonriendo, orgulloso y feliz, que los que me acompañan en la foto estén por aquí como locos y que servidor...
Un abrazo a mi amigo, pero fuerte
Bueno Enrique, pues si he conseguido que sonrían y que estén orgullosos y felices los de aquí y el de allá, me puedo dar por satisfecho. Yo también estoy super orgulloso de haberos conocido a todos.
EliminarUn abrazo, pero tela de fuerte también
Yo me aficioné a los blogs de toros gracias a él, gracias por este homenaje que comparto!!aun cuando quiero ver algo de toros mi entrada es a través de toros grada seis!
ResponderEliminarSaludos a ambos!
Gracias a ti por la visita Scotty. Este ha aficionado a los blogs taurinos a mas de uno.
EliminarUn saludo
Buenas noches señor Marin. un escrito muy bonito oiga, muy sentido. !!!olesss!!! Me podria decir quien es usted en la foto, ? Es para ponerle cara no mas. 42 grados son la reostia de grados, ni en Senegal.
ResponderEliminarUn saludo
Anónimo/a:
EliminarSi no eran 42 eran 41, pero por ahí andaba la cosa. Yo soy el de la izquierda.
Un saludo.
Un artículo precioso Marín, y de Enrique que voy a decir... que sin Toros Grada Seis la blogosfera taurina no sería lo mismo, creo que es una de las mejores plumas que se pueden leer sobre toros.
ResponderEliminarGracias a los dos por todo lo que aprendo con vosotros.
Gracias a ti Isa por estar siempre ahí y por ser tan buena aficionada. Yo estoy contigo en que sin Toros Grada Seis esto no sería lo mismo. Yo de mayor también sueño con ser Enrique Martín.
EliminarEl conocerte hoy en persona ha sido todo un placer. Recuerdos a el amigo Tomás y un abrazo para ambos.