Es la pregunta que me hago una y otra vez. Hoy, hablando con dos buenos amigos como son Pedro García Macías y Victor Palmar, comentábamos si lo de Valencia era de apoyar o no. Ya lo dije en una entrada reciente al respecto, que si hubiese podido ir, hubiese sido el primero en estar. Por el toro todo merece la pena. Pero por otra parte, y pensando en todos los que manejan esto, hubiese mandado la manifa a mismísimo pairo. Esta semana santa, justo la que ha pasado entre Valencia y el Domingo de resurrección ha sido precisamente eso, una semana de penitencia en toda regla. Cada día siento como se me echa mas de los tendidos y busco mas refugio en el campo. O esa es la impresión que me da.
Uno intenta recuperarse del esperpento de ver al maestro Soro pasándolo mal delante de la cara del toro. Y gracias que solo se queda la cosa en un mal rato. Una comunidad en la que el verdadero toro corre por sus calles, tampoco ha resistido a bajar peldaños en categoría hasta llegar al al sótano de la absurdez orejera de todas las tardes, del medio toro impuesto por las figuras y de las puertas grandes mas baratas que un destornillador de los chinos. Y cuando uno se recupera a golpe del olor a incienso, golpe de martillo, chicotás de costeros, calles manchadas de cera derretida y marchas procesionales, te topas con el domingo de resurrección. ¿Resurrección?...ese es el milagro que se espera para la fiesta, pero ese domingo tan marcado en el calendario taurino no ha hecho mas que alimentar mi desidia hacia todo esto. Me he vuelto a sentir como si aquel maldito "Judas" me volviese a traicionar por un puñado de monedas, y que sinceramente, ya me empiece a plantear si merece la pena soltar al Barrabás de la desidia o siga esperando al/los Mesía/s que vengan a limpiar todos los pecados que se me pasan por la mente. Lo de Sevilla es de traca. Pero de la gorda. Una afición obligando a saludar a tres toreros que, VOLUNTARIAMENTE, los han olvidado durante unos años y sin reivindicar a los que durante esos años les han mantenido la feria. Pero lo gordo es lo otro, lo de ovacionar a un torero que se acaba de dejar un toro vivo en el ruedo para que salga a saludar al tercio...Por mi, que suelten a Barrabas.
Morante, que les digo yo de Morante. De las migajas que quedan del torero y que el personaje se ha comido creo que definitivamente. Un torero se puede dejar un toro vivo en el ruedo si. Ha pasado siempre y seguira pasando. Alargas la faena mas de la cuenta porque estás a gusto o a disgusto, te dan un aviso, lo pinchas dos veces, no lo ves claro, te suena el segundo y cuando te aturrullas con el descabello o simplemente el toro se tapa, ya está el tío del clarín soplándote el tercero en la oreja. Algo que no debería ser normal en un MATADOR DE TOROS, pero son cosas que pasan. Lo que de verdad me hace sentir vergüenza de aspirante a aficionado es que después de esto, un torero salga a saludar el tercio.
He visto a figurones del toreo (caso de Rafael de Paula), e incluso a chavales sin caballos dejarse un toro vivo en el ruedo, pegarse un tiron del añadido, tirarlo a el albero, meterse en el callejón con los ojos llenos de lagrimas, e irse a su casa para los restos. Pero lo de la afición de Sevilla pidiendo el saludo, y Morante saliendo a saludar es pa enfundarse el traje de Pilatos y lavarse las manos pa mandar todo esto al carajo. Ahora si creo que el final de todo esto está mas cerca de lo que pensamos.
Una de las esperanzas que nos quedaban a todo esto era la regeneración del escalafón. Toreros que fuesen capaces de jubilar a mas de uno o que, por lo menos, les hiciesen ponerse las pilas y que nos sacaran de carteles de sotacaballorey. Afortunadamente han llegado unos cuantos: José Garrido, López Simón, Roca Rey y a punto están de unirse a estos Ginés Marín. ¿Tenemos que poner las esperanzas en estos?...mi sensación es que no. Quizás estos sean los que manden en esto en las próximas decadas, pero no por compromiso, sino porque van a ocupar el lugar de los otros pasando a ser el sotacaballorey 2.0. El perjudicado será siempre el mismo, el toro. Toman la alternativa y siguen sin ver un toro con cara de toro, compitiendo con los de ahora pero en su mismo terreno, sin exigencia ninguna.
Ahora llega Sevilla, que acabará llena de despojos por tarde, puertas del principie y si me apuro, hasta vendrán indultos. Al tiempo. Desde Julio a Octubre mas de lo mismo por toda España. Sotacaballorey y Sotacaballorey 2.0. Al tiempo. Solo me queda la esperanza del mes de Mayo y principios de Junio. Solo me queda la esperanza de Madrid. Madrid es el clavo ardiendo al que uno se agarra para saber si realmente esto merece la pena.
Completamente de acuerdo. Es lo que hay.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu artículo.
ResponderEliminarLo de Morante y Sevilla no tiene nombre. Tampoco veo ningún Mesías del toreo como tu dices que le de un vuelco a esto.
Yo tampoco se si esto merece la pena, por eso hace mucho tiempo que no piso una plaza de toros.
Un saludo Marín.
Pues no sabes la alegría que me da a mi verte por aquí Isa. Seguiremos esperando a que llegue aquel que nos haga volver a los tendidos Isa, o por lo menos, siempre nos quedará el toro y el campo.
EliminarUn abrazo y que sepas que te sigo esperando por aquí, que esto es tan tuyo como mio.