Ahora nada. Todo seguirá igual. Ya los del Gobierno Catalán han dicho que no acatarán la decisión del Tribunal Constitucional y nadie hará nada para que estos pequeños dictadores consentidos cumplan la leyes que nos rigen a todos los españoles. Ora, sáltate un stop, que te pillen y niégate a pagar la multa que verás.
Según el periodico la Vanguardia "El Tribunal Constitucional votó el martes por la tarde la anulación de la ley del Parlament del 2010 que prohibía las corridas de toros en Catalunya al considerar que la cámara tiene competencias para regular este tipos de espectáculos pero no para prohibirlos. La decisión podría ser anunciada mañana jueves al término de la reunión del alto tribunal. Los magistrados votaron tras escuchar la ponencia presentada por la magistrada Encarna Roca, catedrática de Derecho Civil de la Universitat de Barcelona, cuyo principal argumento es la falta de competencias del Parlament, que en una apretada votación en julio del 2010 (68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones) acordó la prohibición, efectiva al término de la temporada taurina de la Monumental del 2011. Otras consideraciones legales son el “blindaje” de los toros aprobado posteriormente por Las Cortes en noviembre del 2013 que reconoce las corridas como un “patrimonio cultural”, siguiendo el ejemplo de Francia que ya lo hizo en el 2011. Tanto el Parlament primero como Las Cortes votaron las respectivas medidas –prohibición y blindaje- tras aceptar sendas Iniciativas Legislativas Populares (ILP)."
Si la justicia obligase a que se respetase la anulación del TC (cosa que dudo bastante), la patata caliente estaría en el tejado de la casa Balañá, propietaria de la monumental de Barcelona, que tampoco creo que hiciera mucho por dar la cara por la fiesta ante los independentistas catalanes tal como ha hecho mutis por el foro durante estos seis años de prohibición. La única noticia positiva a todo esto es la del reconocimiento público a la afición catalana que vio privada su libertad de ir a un espectáculo totalmente LEGAL por causas meramente políticas, aunque mucho me temo que esto es como ponerle a un niño un caramelo en la boca para luego quitárselo. Una afición que ha tenido que desplazarse a Francia y el resto de España para poder disfrutar de la cultura que transmite la tauromaquia. La situación política del país no es muy halagüeña para decisiones políticas, donde no son capaces de ponerse de acuerdo entre ellos mismos para mirar por el pueblo sin mirar mas allá de su trasero como para mirar por los aficionados al toro en Cataluña. Si a esto le sumamos que el apoyo de los catalanes se antoja importante en una próxima investidura o posibles terceras elecciones, el ver salir un toro de nuevo por la puerta de chiqueros en la Monumental es casi una odisea. Eso si, dinero era capaz de dar por ver ahora mismo las caras de Puigdemont (que parece que estoy haciendo publicidad a una empresa de butifarras), a este diputado de ERC (que no se ni el nombre del pobre), ese que decía en el congreso "que no vuelvan los toros a Cataluña, que no vuelven", y a muchos "artistas" mas de la dictadura "progre" en Cataluña. No se preocupen hombre, que solo es una sentencia del TC.
Enhorabuena pues a los aficionados por el reconocimiento a sus derechos. Por lo menos algo es algo. Ojalá me equivoque en todo lo que he soltado en esta parrafada, desde la primera a la última letra, y se os devuelva realmente un derecho que un día se os quitó ILEGALMENTE. Ojalá podáis coger de nuevo vuestra almohadilla, sacar una entrada libremente en las taquillas de la Monumental y sentaros en ese tendido centenario para disfrutar de la cultura del toro y la tauromaquia. Pero una cosa es que los toros vuelvan a ser legales en Cataluña, y otras que hayan toros de nuevo en vuestra tierra. Mientras tanto, el resto de España os seguirá esperando con los brazos abiertos.
Amigo José María.Estuve ayer dia 6 en Barcelona y ,como no, visité el Museo Taurino,casi abandonado, de la Plaza me paseé por el ruedo subí a mi entrañable localidad de tantos años al lado de la música,me acordé de nuestro amigo José Cisneros que también empezó su afición por aquellos pagos y sobre todo hablé con las tres personas que están al cargo de la Plaza.
ResponderEliminarTodos temían las manifestaciones que apareceran por allí a partir de la derogación de la prohibición.Ninguno tiene fé en que la Plaza vuelva a funcionar.
Me dolió su deterioro y la certeza que allí se van a ver pocos toros,si es que se ve alguno.
Y así,amigo,funciona esto ,parodiando a Menese , las leyes son "anchas para los Don Mucho y estrechas pa los Don Ná".
Un abrazo
Que pena Paco, que no haya valientes ni para hacer cumplir las leyes ni para dar toros. Hace unos años estuve también en Barcelona y por casualidad pase por Las Arenas. Se me cayó el mundo encima cuando la vi echa un centro comercial.
EliminarUn abrazo Paco