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Triste la imagen que resume una novillada |
Anda el mundo de las redes sociales alborotado, a medias entre el asombro y el cachondeo, de unes veganes que andan diciendo por ahí que separan a les polles porque violan a les gallines. Tampoco podemos darles el protagonismo que reclaman mas allá de la pena que merecen personas que viven recluidas en su propio mundo en algo que se asemeja mas a una secta que otra cosa. Elles son veganes y no comen hueves, ni queses, ni carnes, ni mucho menos polles. Viven en un mundo con aromas de chocolate envuelto en bolleré les pobres, sin polles en el plato, pero en su mundo. Sin embargo a los que manejan el cotarro taurino de este mundo aparte de violar sistemáticamente la esencia de un rito ancestral como es la tauromaquia, también viven en su propio mundo pero arrastran a muches otres dejando un montón de cadáveres a sus espaldas sin ningún tipo de remordimientos. Les otres, les de les polles son inofensives, pero estes no tienen perdón de Dios. Ni polles ni osties.
Allá por el mes de febrero escribíamos sobre la feria de Calasparra, sobre su magnífica organización, y como todo un pueblo con sus distintas entidades a la cabeza confeccionaban ese reducto de pureza que, junto a Villaseca de la Sagra, nos hacen mantener la esperanza a quienes hace mucho tiempo ya no tenemos confianza en el sistema taurino actual. Solo me faltaba acercarme por primera vez a comprobar in situ la grandeza de un pueblo como Calasparra. Un soplo de aire fresco, basado en lo que siempre fue la base de todo, EL TORO. Peñas taurinas, asociaciones de aficionados prácticos y de corredores de encierros... todo enfocado a que su feria del arroz sea el referente a ese aficionado que ya echaron de los tendidos de todo el territorio nacional. Y vaya si lo han conseguido. Desde por la mañana temprano con el encierro, pasando por los actos culturales posteriores al mismo, pasando por su gastronomía hasta la hora de la novillada, Calasparra es una cita a la que ningún aficionado debe faltar en la medida de lo que se pueda. Mi mas sincero agradecimiento a el pueblo de Calasparra por el recibimiento y acogida que hemos tenido estos días. Sin embargo, todo lo disfrutado durante las jornadas se convirtió en un sentimiento de pena al volver de vuelta de la novillada. Sinceramente... no tenemos futuro. La fiesta se muere por sus raíces a base de que el taurineo riegue constantemente con herbicida todo lo que se salga del tiesto. Si el futuro de la fiesta pasa por lo que hemos podido ver en Calasparra, tenemos los días contados.
No quiero, ni voy a pararme en los nombres de unos chavales que bastante tienen con soportar el hecho de vestirse de luces para tardes a las que nunca nadie les dijo que existían. De esas tardes en las que sale un toro por la puerta de chiqueros que te pide los papeles, esos papeles para los que nunca opositaron porque nadie se lo exigió. Las criaturas torean poco porque desgraciadamente no hay novilladas, y están envueltos en una espiral en que todo el que los rodea solo quieren sacar la mayor tajada posible del parné del padre, el tío o vaya usted a saber, dejándolos solos cuando el toro bobo de carretón no sale por la puerta de chiqueros. No les enseñan en las escuelas, o en los días de entrenamientos, los conceptos básicos de la lidia, entre otras cosas porque los que los llevan tampoco saben lidiar y porque a la mayoría de los animales que salen de hoy en día por la puerta de chiqueros tampoco les hace falta . Los novilleros tienen como referencia a las figuras de hoy en día, que solo matan un hierro o dos del mismo monoencaste durante cuarenta festejos, y lo único que aprenden es a descararse al tendido cuando un aficionado que ya pinta canas les exige solo que no se escondan y que le dejen ver a un toro. Lo verdaderamente triste es que ninguno salió a la plaza con ganas, en novillero, como se ha dicho siempre. Que cualquier choto encastado puede con el mas pintado, pero si quieres ser algo en esto, te tienes que dejar pegar cinco volteretas para que por lo menos el que está en el tendido sepa de las ganas que tienes. Pos ni eso. Si la tomatera se pudre por las raíces... ni tores, ni vaques, ni polles, ni osties.
La novillada de Cuadri en Calasparra se puede resumir en una sola frase: Seis sainetes históricos. Una novillada magníficamente presentada pero que no se comía a nadie. Seis novillos con cara de toros que se adueñaron de la situación y del piso plaza. Un novillo noble y con clase, aunque justo de fuerzas el primero, segundo y cuarto que no se vieron porque no pudieron con ellos, un tercero muy encastado y exigente, y mas parados quinto y sexto. Psicosis en cuadrillas antes de hacer el paseillo, mantazos por las nubes en las bregas, pases en falso en banderillas para dejar solo una tras cuatro intentos cada banderillero, toreros de plata tirándose de cabeza al callejón cuando los novillos ni les seguían en ocasiones. Y lo peor de todo, masacres en varas con puyazos de muchísima estopa tapando la salida a todos los novillos y esos piquitos con los capotes en burladero para que llegasen derrotes innecesarios. Hasta once palos y dos capotes de brega en el suelo se llegaron a ver mientras el presidente cambiaba el tercio con solo dos palos en el lomo al segundo de la tarde por tal de que aquello no se juntase con el encierro de Miura del día siguiente. Hubo momentos en que ni había lidiador en el ruedo porque en un mantazo el novillo le había rodado el capote, ni había banderilleros porque ni ellos se ponían de acuerdo a ver quien salía a pasar un mal trago. El novillo allí en medio solo como dueño y señor de la situación. Aun así, despues de lo malamente que habían sido tratados todos los novillos, incluso alguno salió embistiendo por abajo con clase. Pa ponerles un piso en primer linea de playa en Punta Umbria vaya. De las faenas de muleta ni hablar vaya, ya he dicho que no voy a cebarme con los críos porque son los que menos culpa tienen. Por no haber, no había ni el típico banderillero en los burladeros aconsejando a los chavales, no fuese a ser que les diese a los novillo por mirar al burladero y cebarse con ellos otra vez. Un espectáculo triste y bochornoso.
Pero si triste salia uno de Calasparra por lo visto en el ruedo, mas triste de quedas al día siguiente cuando ves la reseñas en prensa y portales taurinos. Una prensa doblegada al sistema actual donde no pueden ocultar las broncas a los coletas, pero que intentan justificar sus propias consecuencias apuntando siempre a la parte mas débil: el ganadero y el toro. Un sistema que vuelve la cara a todo lo que sucede en torno al toro en localidades como Calasparra o Villaseca de la Sagra y que no cuida lo que está por venir, lo que debe mantener este tinglado el día de mañana. Actualmente solo importa el "no hay billetes para hoy" colgado sobre la ventanilla de cualquier taquilla a costa de reducir la casta en el toro y repitiendo hasta el hartazgo los carteles con figuras "de pitiminí" que diría Doña Mercedes Picón, marquesa de Seoane. El sistema actual es como les gallines cluecas que solo le interesa tener bajo sus alas a todos les polles posibles, toreros, ganaderos, novilleros, escuelas taurinas, público... para que ninguno moleste. A todo aquel polle que se salga ya sabe que corre el riesgo de que, o bien venga le zorre y se lo zampe o que venga el polle de turno y les viole. Al final algunos viven en el mismo mundo que les veganes. Y es que ya ha llegado a un punto en que me pasa como con elles, que lo único que dan es pena (no he querido escribir en vegane la palabra pena por razones obvias).
Nota: Quería agradecer a la familia Cantero Martínez por el trato recibido en estos días. A Joaquín padre e hijo, Gloria madre e hija, a Manolo, ...a todos, gracias por haberme hecho sentir como en casa. Se os quiere.
Gracias a Antonio Fernández Box por haberme acompañado en un día especial y haberlo podido conocer, tanto a el como a su cuñado. Gracias de corazón Antonio, te debo una.
Y gracias al pueblo de Calasparra por la acogida, pero sobre todo por mantener una feria del arroz con la esencia fundamental de lo que siempre fue el toreo, EL TORO. Dicen que un pueblo no es nada sin sur raíces y costumbres, y vosotros podeís estar tranquilos que lo tenéis super claro. ENHORABUENA!!!!
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