COMO LOS DEL CABALLO DEL ESPARTERO

 

Año cero de la disidencia. Mente limpia después de no ver ni un solo minuto en televisión de las que dicen "grandes ferias". Y pa que nos vamos a engañar, mas que contento que un niño con zapatitos nuevos. Un par de festivales benéficos, tres o cuatro novilladas sin caballos antes de que los críos se contagien de toda la caterva taurina y tres corridas de toros donde David de Miranda estaba en los carteles. Las dos de Palos y la del día 3 de agosto en Huelva. Finiquito. Y si me apuro, hasta me hubiesen sobrado festejos.

Acabamos el pasado sábado 14 de octubre en la tradicional Pinzoniana de Palos de la Frontera, en un cartel que hacía ilusión de ver. Tres matadores de toros onubenses y una ganadería también de la tierra. No vamos a entrar en crónicas (que no puede recaer uno en errores en plena desintoxicación), pero no voy a negarme a hablar de mi paisano David de Miranda. Un tío que el sábado en Palos demostró (una vez mas) lo injusto que es el sistema actual y que el aficionado se está perdiendo un torero con un poso extraordinario. Torea que es un gusto verlo, excelso con el capote, y con una visión de los toros en el último tercio para mandar en esto. Y además... los tiene como los del caballo del Espartero. Así tal cual.

No es fácil convencer a el/la que lee y no me conoce, que lo hago con la careta del paisanaje quitada. Tampoco es fácil convencer (ni es mi intención) a los antitodo, "haters" que se les dice ahora, de que David de Miranda tiene todo lo que tiene que tener un torero para estar en todas las ferias importantes. Esas que se ganó a pulso y que el puto bicho le tiró por tierra. Volver a empezar desde cero no es fácil... pero el tiene la moneda en la mano y la va a devolver. Que no tengan dudas ni los haters. 

Lo del sábado en la Pinzoniana, ante un primero encastado pero reservon, incierto y sin definir en toda la faena, fue de figurón del toreo. Un trago al que cualquiera hubiese pasado de puntillas tras dos volteretones de auténtico pánico. Lo que hubiese sido un macheteo por la cara y bajonazo costillero, David lo supo llevar a faena rotunda para AFICIONADOS en cuanto a lidia y toreo se refiere. Todo esto en el contexto de ser la última de la temporada. Si tengo que ser sincero conmigo mismo y David hubiese tirado por la calle de en medio con ese toro... tampoco hubiese pasado nada. Esas dos orejas de ese toro no le van a dar nada de cara al panorama nacional (por desgracia), con todo el respeto que me merece Palos de la Frontera. Esto está montado así, que no me lo he inventado yo. Pero es David de Miranda y, ni sabe esconderse ni se deja ganar una partida a las chapas.

Lo he dicho, lo digo y lo seguiré diciendo: este tio va a volver a romper si o si. No hay otra con la verdad que lleva por delante. Y si no rompe es porque no lo dejen. Malibú, blanco y en botella. Yo no sé si la patata me va a aguantar mas tardes como las del sábado, que uno ya tiene una edad, pero ante mi disidencia galopante actual de todo lo que huele a taurineo y en pleno proceso de desintoxicación... nunca viene mal un buen chute de Mirandismo en vena.

Mucha suerte torero!!!!