YO TAMBIÉN ABDICO

Toreo grande de Diego Urdiales, en lo que para mi es un
natural soñado.

Mira que nunca he sido monárquico, y mas en los tiempos que corren donde la gente se muere de hambre, le quitan sus casas y esta familia vive con una asignación anual barbara a costa de todos. Pero vaya, que si alguna vez hubiese república en nuestro país, el presidente de la misma sería lo mismo pero con distinto nombre. Pero he de reconocer que D. Juan Carlos siempre me pareció un tío majo incluso en los últimos tiempos tiempos donde metió la pata mas de lo debido y su entorno le ha hecho la cama de forma descomunal. A lo que vamos, que esto no es una entrada de política ni mucho menos, lo que pasa es que he decidido que voy a aprovechar la marcha del bonachón de D. Juan Carlos para abdicar definitivamente de lo que era un futuro de afición taurina y retirarme por completo al campo, donde está el toro, aun siendo todavía un aspirante novato a aficionado. Ya hace tiempo que dije que "el ultimo apara la luz" y decidí no comentar nada mas de lo que pasara en un ruedo, cosa que creo me sentó muy bien, pero ahora ya es que ni me tira ver nada ni mucho menos acudir a los tendidos.

La clave está en lo que mi amigo Enrique Martín decía el otro día en su "toros grada seis": La normalización Domecq y la Tauromaquia 2.0. Que no digo yo que todo el mundo esté equivocado y yo sea el que tenga la panacea de la tauromaquia perfecta en la cabeza, simplemente que lo que veo cada día me gusta y me atrae menos. Soy consciente de que los tiempos, las personas y los gustos cambian, y cuando uno ve día tras día a una persona jugarse la vida delante de un toro y no te dice nada, lo mejor es echarse a un lado y aprovechar el valioso tiempo que le queda a uno en otros menesteres. Así de sencillo, como D. Juan Carlos. El que venga detrás, al que ocupe mi asiento en el tendido solo le pediría que luche por la fiesta y por el toro, como mínimo, como lo he hecho yo, aunque sea muy difícil luchar por un paciente cuyo encefalograma ya es muy muy plano.

Después de dar por perdida Sevilla hace unos años, mi gran esperanza era Madrid. Esa plaza seria donde salia el toro y ponía a cada uno en su sitio. La que te lo daba o quitaba todo. Ya Madrid definitivamente se ha perdido también ante la tauromaquia 2.0 y la normalización Domecq. Ya todo lo que no sea un toro que vaya y venga sin mas aunque carezca de emoción, y todo lo que no tenga cien muletazos no sirve para nada. La suerte de varas se ha perdido definitivamente en este monoencaste, y solo se les exige a las ganaderías que un día alguien les dio por llamar estúpidamente "duras" o "toristas", y si para colmo estas no cumplen, al matadero. Para lo otro, para los de la normalización, se les da el día de asuntos propios a los del castoreño y no pasa nada. Madrid hoy es esa plaza donde una corrida mansa en el caballo pero con genio en la muleta es brava si esta dentro de la normalización de la tauromaquia 2.0, pero si pertenece a una de las famosas toristas es un bodrio impresionante. Una oreja o una puerta grande en Madrid hoy esta mas barata que nunca. Da igual el torero perfilero, aquello de cargar la suerte pasó a la historia, y si a alguno le da por ejecutar el toreo a la perfección como el caso de Diego Urdiales el otro dia ante un toro exigente en la muleta como el de Adolfo Martín, se le pita por, solamente, salir a saludar al tercio. Espero que no tengan a mal el enjuiciar una sola plaza como es la de Madrid, simplemente quiero desahogarme con lo que para mi es (o era) el templo del toreo y de la afición, y que ha sido lo que me ha acabado por pegar el puntillazo. En las gradas de las Ventas todavía quedan un gran ramillete de muy buenos aficionados, en minoría desgraciadamente, pero que ojalá Dios les de salud y mucha mucha paciencia y afición para seguir aguantando ahí por mucho tiempo.

El hecho de darme cuenta de que no estoy en el sitio que me corresponde como aficionado es la conversación que tuve ayer con una persona a cual admiro muchísimo. Una persona que sabe lo que es jugarse la vida delante de un toro y que ahora anda en otros menesteres igual de toreros. Anoche hablando con el me dijo que el primero toro de Alcurrucen, al que el Juli "le cortó" una oreja era "de vacas"... "¿De vacas?. Joder, de vacas me pareció a mi el tal Tomillero de Baltasar Iban, pero el de ayer de Alcurrucen me pareció un toro del montón". Su respuesta para mi fue una sentencia: "Ese de Alcurrucén sería semental para mi ganadería, pero para la tuya sería el de Baltasar Iban o uno de Moreno Silva". Ante esto solo puedo darle las gracias a este amigo por demostrarme que estoy totalmente desubicado en la tauromaquia 2.0, y que realmente la culpa no es de la gente, sino mia. GRACIAS COMPAÑERO DE TODO CORAZÓN. 

A nadie le importará un carajo lo que haga o deje de hacer un servidor con sus aspiraciones de aficionado. Esta claro. Siempre me quedará el campo, el toro y la fotografía, donde también sigo siendo un mero aspirante a todo. Alguna que otra concurso por ahí desperdigada y el seguimiento a algún que otro novillero con una carrera mas que esperanzadora, y rogándole a Dios que cuando lleguen arriba no se nos pasen al lado oscuro y nos hagan un Fandiño. Pedirles también perdón por anticipado a mis amigos blogueros si no paso por su casa a comentar nada de las corridas, espero que me comprendan, pero es que aquí un servidor abdica...como D. Juan Carlos.