DAVID MORA-MALAGUEÑO. LA GRANDEZA DEL TOREO

Dos años después de que el torero, y sobre todo el hombre estuviese a punto de perder la vida en ese mismo ruedo, el destino de la vida ha hecho que David Mora y Malagueño se encontraran en el ruedo de las Ventas. Extraordinario el toro de Alcurrucen sobre todo en el último tercio después de dolerse en el primer puyazo y venirse arriba en banderillas. Toro bravo y con casta para hacer siete ganaderías. Si no lo remedian las ganaderías que quedan de aquí a principios de junio, sin duda alguna que tiene todas las papeletas para ser el toro de la feria. El ver los toros por la tele tiene sus pros y sus contras. Uno tiene que aguantar a Molés, Caballero y compañia, pero me sirven mucho los primeros planos en la expresión de los toros. El ver a Malagueño pegado al burladero después de pasar los dos primeros tercios, esperando a David Mora y relamiéndose el hocico como si estuviese debajo de una encina en el campo, me hacía presagiar algo grande. Muchas veces me equivoco, que todo hay que decirlo, pero en este caso el de Alcurrucen llevaba mucho y bueno en la bodega. 

David Mora estuvo sencillamente sensacional. Nos guste mas o menos su concepción del toreo y sus formas, hoy a venido a demostrar que el toreo le debía una,  y que sin duda estaba dispuesto a cobrársela esta tarde. La faena empezó a tomar importancia en el tercio de quites. Desgraciadamente ya no se llevan las verónicas, pero el echarse el capote a la espalda en el centro de las Ventas con esa ventolera es pa pensárselo. Bien Roca Rey y no menos buena la respuesta de David Mora no dejándose ganar la partida por nadie. La EMOCIÓN del toreo tiene estas cosas. Luego el toreo fundamental con la muleta, falto por momentos de mando pero con la virtud de hacer las cosas siempre para el toro desde el principio, donde dio todas las ventajas a Malagueño en el inicio de faena desembocando aquello en una volteretón feísimo. La de toros que han pasado y pasarán sin que nadie nos los deje ver por tal de que el público no tome parte por el toro. Caudal de casta que en algún que otro ligazón de muletazos llegó a debordar a un torero que debido a la grandeza del toreo, sin lugar a dudas hoy saldó su cuenta pendiente con el sufrimiento y el trabajo de estos dos años. Gran estocada, muerte de toro bravo y encastado y correctísima decisión del presidente de sacar al unísono los dos pañuelos blancos y el azul de vuelta al ruedo.

Venía Alcurrucen de pegar un petardo hace unos días. Hoy ha echado una buena corrida de toros en lineas generales. Dos buenos toros primero y tercero, extraordinario el segundo, mas complicados cuarto y quinto, y un sexto que de no haberse abierto los cuartos traseros en el primer lance de capote, otro gallo hubiese cantado. Lo de Urdiales ummmm...quisiera equivocarme porque me encanta este torero, pero creo que el cambio ha sido para mal. Para mi que se le ha olvidao eso de ganarse los carteles ante los toros exigentes, y hoy se le ha ido su primero con opciones. Y Roca Rey, que hoy se olvidó de mantazos por la espalda y se paró a torear por abajo, que además sabe hacerlo. En el tercero de la tarde, primero de su lote, le falto sitio con el toro. No quiero ni pensar que después de tanto arrimón, tanto pico por la espalda y demás, se le haya olvidado que suelen salir toros bravos que piden distancia y que se agobian en las cercanías. Aún así, me gusto algo mas que el día de la puerta grande.

¿Faena y tarde histórica?, Casi. Me sigue faltando ver la lidia completa. Si me los hubiesen puesto tres veces mínimo al caballo y midiéndolos, a lo mejor hubiese pasado la faena de David Mora a Malagueño a los anales de la historia, pero para como está la cosa, nos podemos dar con un canto en los dientes. Mirando lo que queda por venir, poco mas nos queda que ver o que nos dejen ver. Pero lo que son las cosas y la grandeza del toreo: un toro bravo y encastado y un torero dispuesto. Ni mas ni menos, tan difícil y tan sencillo.