26-J. LOS TAURINOS LO TENEMOS EN LAS MANOS

Vivimos unos tiempos en los que el mundo va caminito de su propia autodestrucción. Tiempos encaminados a un progresismo rancio de tener hijos en comunas, donde todo el que pase por allí deje caer algo y luego se le de de comer a las criaturas entre to kiski. Tiempos ausentes de valores, con dictaduras de un lado con afán de revancha de las otros tiempos terribles que dejaron años atrás los de la acera de enfrente. Tiempos de predicadores que solo aspiran a remover la mierda que mas huela con historias del pasado a cambio de un puñado de votos. Tiempos de grandes oradores que aprovechan la carroña dejada por una derecha sin ideas para decirles al pueblo lo poco que quieren escuchar con vistas a formar un gran imperio. Nada nuevo. Esto es del siglo pasado, que aquí ya está todo inventado y esta misma estrategia la utilizó Hitler para comer las pocas neuronas que quedaba al personal en su día (salvando gracias a Dios las inmensas distancias). Y así acabamos todos, penando por nada.

Hace casi un año escribía por aquí mismo mi poco gusto sobre el toro de la Vega, aunque defendía que debía ser el propio pueblo de Tordesillas el que decidiese sobre su futuro y sus tradiciones. Después de casi un año no me muevo ni un centímetro. En aquel entonces me dieron cera por todos lados, cosa lógica también por otro lado ante gente que defiende lo suyo. También hubo algún amigo que me tachó de "valiente". Para nada. Valiente es el que deja todo aquí y se vá al tercer mundo a pasar hambre y penurias para ayudar a los que mas lo necesitan. Pero es que hoy en día estoy mas del lado de Tordesillas que nadie. Me parece una total injusticia que todos los partidos políticos, TODOS, se hayan rajado en tablas buscando votos y privando a todo un pueblo de una tradición de hace mas de 500 años.

Pero ya no solo se han unido a las prohibiciones Tordesillas. En la comunidad valenciana también las están sufriendo con sus bous embolats para unirse a una larga lista negra encabezada por Cataluña, Baleares etc. Casualmente en todas ellas gobiernan los mismos de la mano de los mismos y apoyados por los mismos. Ya saben, viva las comunas y que se jodan los que no quieren pasar la pensión a los niños de otros. Si esto es democracia, paren el tren que yo me bajo.

Ahora ya no valen las manifestaciones tipo 13-M en Valencia. Ahora los taurinos tenemos en las manos defender el toro de su total extinción. ¿Catastrofista?,  NO, realista. A los hechos me remito. A las alturas que volamos, ya solo me preocupa EL TORO. Es mas, si quieren retirar la bazofia de fiesta que tenemos, adelante. Pero lo que no paso por alto es la desaparición del toro, de ese animal que me da la vida y donde encuentro la libertad absoluta. Por el me estoy tragando el que me echen de los tendidos los que manejan esto, así que me da igual tragarme las mentiras de unos chorizos o de otros. Pero no me toquen al toro por favor.

Está claro que lo mas importante de un país no son los toros, aunque toda esta panda de soplagaitas no hagan mas que meterlos en sus programas electorales, pero para el que lo sienta de verdad, está claro que debe, perdón, debería ser una parte importante. Si todos los que dicen defenderlo el próximo domingo lo hiciesen en las urnas, nadie podría acabar con ellos. Lo que no me vale luego son las lloriqueras de niñas de papa a toro pasado (nunca mejor dicho). En nuestras manos está el próximo 26 de junio, en las urnas que es donde se debe demostrar. Voten a quien quieran, pero sean consecuentes con los resultados cuando luego salgan a posicionarse el año que viene detrás de la pancarta de Valencia. Yo no estuve en Valencia este año, pero en las urnas estará mi apoyo al TORO.

Estoy totalmente convencido de que a al toro le quedan dos telediarios. Ya hay ganaderos valencianos que están mandando sus toros y vacas al matadero después de la prohibición de los bous embolat. El toro bravo puede tener los días contados si los taurinos no lo remediamos, y a partir del 26-J, los desagües de los mataderos a lo mejor no podrán dar a basto con tanta sangre de bravo. Puede ser que ganaderías enteras mueran sin mas pena ni gloria, mientras sus verdaderos verdugos, esos que abrazan la bandera del animalismo, estén todavía festejando con champan un buen puñado de votos que les permita dar todos los dolores de cabeza que se les antoje.

Ya los conocen. Ya no se esconden y van a cara descubierta. Estos también levantan la mano por encima del hombro. Los mismos que un día se fueron de casa para luego comprar la dignidad de papá a cambio de darle al pobre hombre cuatro migajas que les sobren. 

Insisto, voten lo que quieran votar y a quien quiera votar, que tan respetable será un voto como el otro, que asuntos mas importantes hay en este país como para andar solo pendientes del la tauromaquia. Pero es que da la casualidad que a mi me gustan los toros, y estos entran en un todo para mi. Me consideraría un imbécil si apoyase a quien me quiere hacer daño. El día 27 disfruten de lo votado...o de lo no votado, pero luego no me vengan con lloriqueras detrás de la pancarta de una manifestación. En nuestras manos está el próximo domingo el futuro del TORO.