Dicen por ahí que el futuro se mira a través de las ilusiones. Algo de razón tendrían cuando en lo que al toro se refiere, mi aspirancia de futuro aficionado se apaga por tardes. Uno, que ya está harto de figuras rutilantes exigiendo hierros en cualquier plaza de cualquier categoría, de bailes de corrales, de corridas de toros penosas y vergonzosas siempre con los mismos protagonistas, de chavales matando novilladas en Madrid mas grandes y con mas presencia que cualquier chotadas de las antes mencionadas, de encastes e hierros míticos que se mueren sin mas pena que gloria en los mataderos o calles de cualquier pueblo del levante (benditos ellos que todavía apuestan por el toro).
Quizás todo esto duela, pero lo que mas duele es que el hecho de parecer tonto y que muchos realmente crean que lo seas. Gente por las que meterías la mano en el fuego sin miedo a quemarte, y que cuando te vienes a mirar las tienes echas girones. Mal panorama para sentarse en un tendido. Por simple regla de tres, cuando no hay ilusiones no hay futuro.
No pensaba asistir a Valverde del Camino ayer por la tarde. El cartel era el perfecto: tres toreros jóvenes, Posada de Maravillas, Gines Marín, David de Miranda y una ganadería de mi pueblo, la de Manuel Angel Millares. Ilusiones y ganas pocas. Pero si hace pocos días agradecía a Vicente Fernandez Medero todo lo que hace por un servidor, si el viernes no me hubiese cruzado con Alejandro Urbano y Alfredo Buendía, me hubiese perdido lo de ayer en el coso de la calle Carpinteros. Gracias a los dos y especialmente a Jorge Buendía por como se portan con un servidor.
Lo de ayer en Valverde, bajo un sol de justicia, fue un chute de en vena de esperanzas en algo que creía perdido. Así, sin anestesia. Torería en estado puro de tres tíos, tres toreros, que quieren ser algo en este mundo. Tres toreros que estuvieron muy por encima de una corrida de toros muy justa de todo y en la que sobresalió un buen toro que salió en sexto lugar. Importante Ginés Marín con sus dos toros. Menos suerte tuvo enlotando Posada de Maravillas, y ENORME y CUMBRE David de Miranda en sus dos toros pero sobresaliendo la labor a su segundo, el mejor de la tarde. Segunda tarde como matador de toros e impronta de torero alternativado hace ya unos años. Poso, mando e inteligencia delante de la cara del toro. El que me conozca sabe que digo las cosas tal y como las veo, sin quitarme la razón el conocimiento. Ayer David me hizo recuperar ilusiones perdidas. Capotero cada vez de mas gusto, temple en ambas manos, pero sobre todo una izquierda de ensueño. Así andó ayer David de Miranda ayer ante dos toros de Manuel Angel Millares de distinta condición cada uno de ellos. Cierto es que como el mismo me decía esta mañana, faenas así hay que rematarlas con la espada, pero también es cierto que las orejas solo son despojos, sin embargo las sensaciones son eternas. En el pellejo que me las llevo.
Gracias una vez mas a todos aquellos que me echan esa mano para levantar la moral en momentos de tirar la toalla, pero sobre todo gracias a un torerazo. Gracias David.
Posada de Maravillas
Ginés Marín
David de Miranda
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| Quizás a muchos no les diga nada la foto, pero para mi ese toro por la faja, esa pierna de salida adelantada, y el remate detrás...puff |
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