JOSE ANTONIO SE HA COMIDO A MORANTE

¿Porque?. ¿Porque tanto desprecio al toro y a una profesión que te lo ha dado todo?. ¿Porque ese maltrato a aficionados que crecimos contigo y que soñamos un día (ya muy lejano) con tu toreo?. ¿Hasta cuando tendrá que aguantar el toreo y el toro estas payasadas?. Ya sobras en este mundo del toro. Así de claro lo veo maestro, con todo el respeto que me merece un tío que sale a jugarse la vida delante de un toro. José Antonio fue poco a poco creando un personaje que finalmente ha acabado tragándose a Morante de la Puebla, aquel chaval que empezó a placear Leonardo Muñoz (padre de Emilio) por las plazas de esos mundos de Dios con catorce o quince años.

Lo de vivir de cuatro verónicas y tres medias durante años era medio soportable, pero lo de esta temporada de Morante ya pasa de una sinvergonzonería rancia a un "me río en tu cara y después me lo llevo calentito". Un toro vivo al corral en un domingo de resurrección en Sevilla para luego salir a saludar al tercio, otro vivo en Málaga intentando descabellar desde un burladero a un pobre animal moribundo en una escena mas tétrica y lastimosa que propia de alguien que se viste de luces. Y lo de ayer...lo de ayer yaaaaa. Uno que decide desintoxicarse de esto del toro, y para una vez que decido poner el televisor me encuentro con un tipo que intenta matar a un toro con dos espadazos... VERGONZOSO MAESTRO. Indigno de su profesión. Indigno de todo aquel que se encaje en una taleguilla para jugarse la vida con un toro de tu a tu, de los que cambian una estocada por una femoral. Ha llegado la hora de apuntar con el dedo a los que que realmente le están haciendo tanto daño a la fiesta, los que realmente van a acabar con ella. Según el diccionario de la R.A.E, "Sinvergüenza" es dicho de una persona que comete actos ilegales en provecho propio, o que incurre en inmoralidades. Pues eso, señalemos ya de una puta vez con el dedo a los sinvergüenzas.

Desde que se presentó usted bajo un disfraz de lince con un traje de luces y los niños empezaron a mirarlo raro hasta el día de hoy, me da la sensación de haber estado admirando todo este tiempo a un piromano que odia la naturaleza donde vive y de la que sobrevive. Ahora, después de pasar su temporada por mi mente, dígame usted como le rebato yo a un antitaurino que nosotros respetamos y nos desvivimos por el toro. Porque nosotros, los que realmente amamos esto lo vemos y sentimos así, pero después del daño que le está haciendo usted a la fiesta, es para irse a la cama con cara de tontos. Honraos y dejándonos nuestros cuartos por esto, pero maltratados por los dentro, por los que realmente coméis de esto. Que me río yo de los del Pacma cada vez que os veo acartelaos a ustedes. La Virgen del Rocío son ellos a lado vuestra (y que me perdone mi Virgen del Rocío). Porque usted y sus acólitos le están haciendo mucho daño a la fiesta. Daño que luego intentan limpiar apuntándose a un paseillo a favor de un torero al que nunca quisieron abrir paso en vida. Ahora si, hace un mes brindis al cielo y el otro día brindis a la viuda. Menos brindis y mas abrir paso a todos los Victor Barrio que hay por ahí luchando por unos sueños imposibles mientras no os vayáis de esto.

No soy yo quien para dar consejos a nadie, y menos al que yo creía figura del toreo (que no lo es). Pero cuando ni física ni mentalmente se está para estar delante de un toro, lo mejor es tomar esa determinación que usted mismo tomó hace unos años, la de irse de esto aunque sea por una larga temporada. Que ya hace mucho que las musas le pusieron una demanda de divorcio maestro, que ya no vienen a verlo mas que una vez cada, cadaaaaa, bueno cada mucho tiempo. Que cada día que surge una "Morantada" mas, son muchos los que lo miran ya entre la vergüenza y la pena. Que ya empieza a ser dañino para esta bendita profesión. Que un tío vestido de torero no se puede pasar por el arco del triunfo EL RESPETO A UNA HISTORIA, A UNA PROFESIÓN y sobre todo, EL RESPETO AL TORO. Abandone el personaje de una vez y quédese con la persona y el torero, si es que realmente queda algo de Jose Antonio y algo de Morante de la Puebla.