Es de Trigueros y de Beas... o de Beas y Trigueros. Da lo mismo que lo mismo da. Tiene sueños que acompaña con valor y personalidad en este difícil mundo del toro.
Ha elegido la profesión mas bonita del mundo, pero la mas dura. Empezó solo, como muchos, pero con su capote y su muleta delante de los novillos se está ganando el apoyo de su gente. De un lado y de otro. Porque a veces, la soledad... es lo que te hace fuerte.
David debe saber, y ya sabe en su corto camino en el toro, que lo mismo que ahora tiene manos que lo van a empujar y arropar siempre, mas manos va a tener que lo van a intentar frenar, pero si algo de verdad tiene el toro, es que cuando sale por la puerta de chiqueros mira a todo el mundo por igual. Y en eso hay que apoyarse para coger impulso.
Muchos "NO" se va a encontrar en el camino. Porque mas cornadas da la "gente del toro" que el propio toro. Las segundas se curan. Las primeras no. Pero tiene el espejo donde mirarse, ese paisano suyo al que tanto admira, que se llama igual que el y se apellida "De Miranda". Porque cuando se tiene la moneda de la verdad en la mano... no hay Dios que te impida conseguir esos sueños de chaval.
La plazas van a seguir estando en su sito David. Solo queda esfuerzo, trabajo y sacrificio. No olvidar nunca que el toro siempre se acaba cobrando... pero el torero también.
David Ramirez, torero. Mucha suerte!!!
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