PUERTA GRANDE DE SALVADOR BOIX. BALAÑÁ A LOS CORRALES

Via Mundotoro

Como los mansos de libro. Balañá se quitó la careta de una puta vez. El Tribunal Constitucional lo dejó a finales de Octubre con el culo al aire y se repuchó en tablas. Se decidieron a hacer justicia, aplicar la lógica de la LIBERTAD y le jodieron el negocio de su vida: Convertir la monumental de Barcelona en un megacentro comercial, bloques de lujo o vaya usted a saber. Si Manolete levantase cabeza y viese en lo que han convertido el apellido Balañá...

Sería de egoístas no pensar en los aficionados de Barcelona mientras renovamos los abonos de la feria de abril, San Isidro o Colombinas. No es fácil meterse en el pellejo de aquellos a los que se les ha traicionado (por lo menos moralmente). Como buen agnóstico taurino, siempre los tuve presente mientras veía venir los nubarrones allá a lo lejos, y en las palabras de uno de ellos me apoyo en estos días: Salvador Boix, Catalán, aficionado y apoderado del mas grande, que ha puesto en su sitio al cagón del año. 

Decían algunos supervivientes del Titanic que viajaban en tercera clase, que se dieron cuenta de la situación cuando vieron a las ratas correr escaleras arriba buscando el aire, y así pudieron subir a la borda superior antes de que cerrasen las puertas. Si esa agua que ha inundado Cataluña entrase en la sala de maquinas de España, ya veríamos como salía a la luz tanto antitaurino que hay suelto dentro de la fiesta. Pero ni el toro ni la fiesta se merecen esto.

No voy a perder mas el tiempo. Con lo bonito que es vivir siendo un zarrapastroso pero de pie y con la cabeza alta… Lo dicho, Salvador Boix, puerta grande.

"Qué vergüenza, Pedrito.

¿De qué tienes miedo? ¿Te han amenazado, quizás? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Te han dicho que si lo intentabas te inspeccionarían las cuentas corrientes y las butacas de los cines y te has espantado? Tal vez tendrías que explicarlo si es que ha sido así. Pero no lo harás, y aún menos darás la cara, porque tienes miedo y te falta valor. Siempre te has escondido en lugar de reaccionar como un valiente, como un hombre con memoria y dignidad. Te acojonas y te miras la cartera hasta traicionar tu propia historia y la de la gente que te ha respetado y que te ha hecho rico.

Seguro que ya hace tiempo que lo tenías todo bien atado y pactado con los poderosos como tú, con mucha moneda de por medio, urdiendo en secreto el último saqueo a la tauromaquia de forma abyecta y cobarde. La historia lo desvelará y si estoy, te lo recordaré.

Los pobres aficionados que habían confiado en tu dignidad y valentía para liderar el intento –al menos el intento- de resurrección, ahora están desolados y, sobre todo, cabreados. Nos has engañado; has cometido una estafa moral e histórica; has traicionado la buena fe de mucha gente que confiaba en que devolverías al toreo algo de lo que el toreo os ha dado a lo largo del último siglo. Solo tenías que poner el hilo en la aguja del intento. Tan solo el intento ya te hubiera redimido, Pedrito. Pero ni esto has querido hacer. La historia escribirá que Balañá fue un pusilánime sin el coraje necesario para recuperar el toreo en Barcelona, ni con las leyes a su lado. No deberías poder dormir tranquilo, Pedrito. Yo no podría.

La afición está muy decepcionada y enfadada. Ilusos, los aficionados confiaban en que estarías a su lado: el pobre Gibert que se dejó la salud; y Josa; y tantos otros que lucharon para restablecer nuestra dignidad arrebatada en 2010 no se merecen esta traición de tu parte.

Tú, tu padre y tu abuelo habéis visto correr la sangre de los valientes en la arena de la Monumental a lo largo de cien años y a su costa ahora sois asquerosamente ricos.

Pero no se os ha pegado nada. ¡Qué mala suerte!

Habéis demostrado ser unos cobardes, indignos de la fortuna que habéis ganado exprimiendo las femorales de los toreros y las ilusiones de la gente.

No hay derecho, Pedrito. No hay derecho."

Salvador.