LOPEZ GIBAJA, POR Y PARA EL TORO

Uno sale poco de casa. Menos de lo que quisiera. Pero salir de casa para pasar unos días en Extremadura...es un lujazo. Espectacular una Coria (Caceres) que vive todo el año alrededor de sus sus San Juanes y del toro. Una ciudad que sin duda se ha quedado grabada para siempre tanto en la agenda como en el corazón.  Y sin duda, una tierra donde se encuentra lo poco que a uno le mantiene vivo en esto: El campo bravo y el toro. Ganaderías como Jara de Retamar (de la cual dejaremos imágenes mas adelante), que mira cara a cara a la catedral de Coria desde el otro lado del Alagón, y aunque un poco mas alejada, en la localidad de Oliva de Plasencia (Caceres), se encuentra la ganadería de Lopez Gibaja, un templo para el toro en cualquier aspecto en que se mire.

Tuvimos la suerte de poder pasarnos por la finca Los Baldíos gracias a la amabilidad de D. Antonio Lopez Gibaja. Una auténtica delicia de finca, especialmente cuidada y enfocada a el manejo de los animales. Sencillamente espectacular. Da gusto ver a las vacas lustrosas, con un pelo brillante y criando a unos becerros preciosos. Los novillos y toros cuidados con mimo... una delicia para el aficionado al campo y al toro.

D. Antonio Lopez Gibaja compra en 1998 a Dña. Pilar Hurtado la parte que le correspondió de la extinta ganadería El Alamo. Las primeras reses que llegaron a los Baldios fueron vacas procedentes de herederos de Carlos Núñez, línea Rincón, y sementales de Ganadería Marqués de Domecq y Jandilla. Todavía en la finca hay muchas vacas muy en Nuñez y toros girones  típicos de este encaste. En 2009, se añaden vacas y sementales del hierro de Toros de El Torero. El encaste actual es Domecq y Núñez de Villavicencio.

Agradecer a D. Antonio Lopez Gibaja la atención, y a Carlos Canalo, Clara, Fidel, Mª José, Gonzalo y Dakota por el trato y un puente de la Inmaculada espectacular en Coria y una tierra a la que "amenazamos seriamente" con volver. Es lo que tienen las adicciones, que te enganchan y...